El análisis de la dinámica de corrientes dominante el pasado domingo refuerza la sospecha de que el vertido de chapapote que llegó a la playa de Samil procedía de una batea de Domaio (Moaña).

Los estudios sobre el comportamiento oceanográfico de ese día efectuados por la Autoridad Portuaria, que junto a la Guardia Civil, Xunta, Capitanía Marítima y Concello de Vigo investigan la aparición flotando frente al arenal vigués de esos 500 metros de chapapote, determinan que esta mancha pudo partir de una de las "mejilloneras" ubicadas en el polígono fondeado en aguas de Domaio aunque de nombre oficial "Redondela A". Esta conclusión coincide con lo afirmado a este periódico por miembros del dispositivo implicado en la detección y rastreo del vertido que ya en la misma tarde del domingo descartaban que procediese del sentinazo de un buque y apuntaban como posible origen a la batea moañesa. El pintado reciente de esta plataforma con el alquitrán utilizado para evitar la putrefacción de la madera era más que evidente, pero además localizaron a bordo recipientes con restos del líquido oleoso.

Pese la solidez de estos indicios, la confirmación definitiva de la procedencia del chapapote de Samil llegará una vez analizadas las muestras recogidas tanto en la batea como en la playa. "Si ambas coinciden ya no habrá dudas", afirman fuentes de la investigación. Tanto la Autoridad Portuaria de Vigo como la Guardia Civil enviaron ayer a analizar las muestras pero indicaron que los resultados "tardarán días".

Samil ya lucía ayer bandera verde, lo que indica una total ausencia de la mancha del chapapote aparecida el domingo, pero el alcalde Abel Caballero aclaró que la barrera instalada frente al arenal "se mantendrá por precaución",. También minimizó las consecuencias de la aparición del chapapote para los usuarios del arenal. "En términos de baño solo estuvo cerrada una hora la playa", dijo para recalcar en varias ocasiones que "la contaminación tuvo origen en el mar, no en tierra".