El puerto vigués vivió ayer, sábado, una segunda jornada de trabajo intensivo, con los estibadores doblando turno para despejar los muelles de Guixar y,sobre todo, Bouzas, que estuvo al borde del colapso tras el paro de 48 horas del miércoles y el jueves, con 18.000 vehículos acumulados.

En total, seis buques atracaron ayer en las dársenas viguesas, cuatro barcos ro-ro en Bouzas y dos portacontenedores de MSC en Guixar. La carga y descarga de vehículos comenzó temprano con el Opal Leader, el Artemis Leader y el buque Bouzas de Suardíaz que cubre la Autopista del Mar. Ya por la tarde, continuó cargando coches el Artemis y se sumó el Glovis Challenge, fondeado en las Cíes desde el viernes. En Guixar, mientras tanto, operaron mañana y tarde los portacontenedores MSC Edith y MSC Anahita.

"Todo funciona con normalidad, sin ninguna novedad y eso siempre es positivo", remarcó el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, que añadió que se están cumpliendo las previsiones del fin de semana.

Así, tras embarcar el viernes 5.000 vehículos, está previsto subir a los buques ro-ro otros 2.000 coches, lo que obligó a doblar turno a los estibadores en las jornadas de viernes y sábado. Para cubrir la demanda de trabajo, fue necesario además contratar en ambas jornadas a medio centenar de empleados eventuales. Hoy, domingo, el trabajo recobrará la normalidad ya que solo está previsto barco.

"No hubo ningún riesgo de colapso y ya se despejó todo", aseguró el presidente del comité de la Sagep de Vigo, Manuel Río, que añadió que el miércoles, primer día de la huelga de 48 horas, "no estaba prevista la escala de ningún barco en el muelle de Bouzas para cargar coches". "Son unos exagerados", indicó el representante sindical, que recordó que no todos los días hay barcos para cargar en los muelles y que los estibadores trabajan también los fines de semana, en función de la demanda y no solo porque haya vehículos acumulados en el muelle por los paros.

Al respecto de la jornada de huelga de mañana, lunes, Río recordó que consiste en parar una hora -las impares- y trabajar la siguiente. También están previstos paros para el miércoles y el viernes, si bien confió en que el martes la patronal Anesco presente una propuesta válida. "Personalmente espero que aporte algo que pueda dar lugar a negociar pero viendo los resultados no tengo demasiadas esperanzas", admitió para acto seguido insistir en que la principal demanda del sector es que se mantenga el empleo y que para ello "lo que pretendemos simplemente es que lo que Anesco dice que hace a través de los comunicados lo lleve a la mesa de negociación, no solo en los comunicados".