Un grupo familiar de empresas cuyos "propietarios últimos" son los hermanos Hermida, pero en las que también figuraban sus esposas y hasta su madre. Un entramado de más de un centenar de firmas, la mayoría "irracionalmente insolventes", entre las que la Agencia Tributaria centró su actividad inspectora en "las más relevantes", cifradas en entre "10 y 15" sociedades. Así definió ayer un inspector de Hacienda la trama de empresas que se atribuye a los dos acusados, agregando, sobre el modo de proceder de éstos, que, para intentar esquivar el control del fisco, éstos cambiaban con frecuencia la "composición social" y a "las personas" que estaban al frente de dichas sociedades.

Una de las cuestiones en las que incidió este testigo -que concretó que las inspecciones a las empresas de los Hermida se iniciaron en 2014 y se centran en los ejercicios de 2009 a 2013- es que la gran mayoría de trabajadores les indicaron que estos hermanos estaban "al frente" ya que eran los que "daban las órdenes". Algo que trató de rebatir varias veces el abogado defensor, que alega que en el expediente aportada a la causa "ni un solo empleado" afirma "de forma clara" eso. "Por ir en un Audi A6 o llevar corbata no se puede decir que esa persona es jefe", dijo.