Las reflexiones del profesor Fernando Ramallo al respecto del "racismo lingüístico" que fomenta el Concello a través de las becas de inglés con las que se impulsa la "hegemonía" de este idioma en detrimento del gallego abrieron ayer un debate con un amplio trasfondo y múltiples variantes aunque todos los consultados coincidieron en remarcar el carácter complementario e integrador de las lenguas.

El decano de la facultad de Traducción e Interpretación en la que trabaja el propio Ramallo, subrayó que "todas las lenguas enriquecen y siempre ganamos cuando se añaden, no son excluyentes". Así, Luis Alonso Bacigalupe restó importancia a las expresiones más "gruesas" del discurso del experto "que seguramente utilizó para sacudir conciencias" y consideró que se trata de una reflexión "interesante" que a través de la "polémica" permite abrir un debate y mostrar "puntos de vista muy distintos". A este respecto, priorizó el análisis de que la evolución de la sociedad hacia la globalización ha fomentado un mundo más desigual sin hacer referencia a la crítica explícita que hizo el experto a la "política lingüística urbana neoliberal" del Concello durante un congreso celebrado a finales de mayo en Ámsterdam.

"Las lenguas sirven para comprender mejor a los demás, no hay que pretender equipararlas sino respetarlas a todas", reiteró Alonso, que sobre las críticas concretas al respecto de que las becas municipales son para "pagar vacaciones" a los jóvenes admitió que "todos los programas de intercambio son mejorables" pero que, al mismo tiempo, "son más eficaces de lo que parece" ya que "tienen una función social al margen de la académica que es muy positiva". "Hasta qué punto se trata o no de un despilfarro es algo más complejo", dijo.

"Suponer que una mejora del inglés implica abandonar el gallego es un error, ya que por desgracia su falta de hablantes se produce por otras razones de carácter social e histórico", reflexiona otra profesora de la facultad viguesa. "No tiene que ser una lengua a expensas de la otra", subraya para reiterar que su fomento por parte del Concello es "deseable" pero que "no podemos culpar al inglés del pobre uso del gallego en Vigo y en otras ciudades gallegas".

Al hilo de la reflexión de Ramallo, otra profesora universitaria aprovechó para lanzar un dardo contra los políticos por llevar a cabo una "utilización cosmética de la enseñanza del inglés". "Las lenguas no son culpables de nada y menos de que se usen políticamente de forma perversa", aseveró esta experta, que consideró "interesante" el "ángulo sociolingüístico" aportado por su colega.

La portavoz de la Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais (Foanpas), Bertila Fernández, lamentó la postura "extremista" del profesor al respecto del programa de becas de inglés y consideró "ofensiva" su reflexión sobre la "manipulación elocuente de las familias que no tienen que saber que están siendo engañadas". "Es una falta de respeto a las familias, que están conformadas por ciudadanos que no se pueden tildar de ignorantes", subrayó.

En cuanto a la "mercantilización" del inglés al que hace referencia el también miembro de la Real Academia Galega, Fernández remarca que "las lenguas no se deben ver como una herramienta de trabajo sino como una herramienta para gestionar la vida que da libertad e independencia porque nos guste o no el inglés es la lengua común que se emplea en todo el mundo".

Además, aprovechó para culpar a la Xunta de romper la "convivencia" del gallego,el español y el inglés con sus "erróneas" políticas educativas que "se tendrían que sopesar" para fomentar un mayor uso del gallego y al mismo tiempo mejorar la enseñanza de la lengua inglesa.

En cuanto al programa de becas, Bertila Fernández recordó que el año en el que no se convocaron, la Federación recibió un "aluvión de llamadas" por parte de las familias pidiendo una mayor presión para que se restituyesen. "Son un complemento al curso y tal vez sea necesario acentuar el control para que se aprovechen mejor pero es también cultura", concluyó.

Similar reacción tuvo la directora de la academia Schoolhouse Idiomas. "Es cierto que no todos los alumnos las aprovechan igual en lo que respecta al aprendizaje del idioma pero son beneficiosas para todos a nivel cultural, hay que valorarlas en su conjunto ya que además les da una oportunidad a muchas personas que no podrían jamás enviar a sus hijos al extranjero durante la etapa escolar", aseveró Mariluz Janeiro, que propuso cambiar el nombre de las becas por el de "inmersión cultural" en lugar de lingüística. "Así tal vez sería más fácil que a todo el mundo le parezcan beneficiosas", remarcó para acto seguido precisar que "no tiene nada que ver eso con el uso o el aprendizaje del gallego, no sé cómo se puede juntar una cosa con la otra".