Es uno de los colectivos de trabajadores más pacienzudos. Para un transportista la capacidad de espera forma parte de su ADN así que aguardar el doble de tiempo de lo habitual por los contenedores que descarga un barco a causa de la huelga de la estiba aun provocando un trastorno en su actividad lo aguantan con resignación. "Claro que los paros de estos días, por horas, nos afectan pero lo que nos preocupa es si se agrava la situación", explica Camilo González, gerente en la provincia de Pontevedra de la Asociación Empresarial de Mercadorías por Estrada de Galicia (Apetamcor).

Como muchos otros gremios vinculados a la productividad del Puerto de Vigo, los transportistas creían que esta semana se acabaría el conflicto. Pero al comprobar que ambas partes aunque convocadas para una reunión el martes lo harán bajo la presión por parte de los sindicatos de mantener la movilización prevista para los próximos días, sus peores temores se han disparado. Porque a diferencia de las huelgas secundadas hasta ahora, ya no se producirán en horas alternas sino durante 48 continuadas, desde las 8.00 del miércoles 14 a las 8.00 del viernes 16. Un parón que provocará tal acumulación de carga en los muelles que será muy difícil de canalizar para entregar a tiempo a sus clientes, máxime a la entrada de un fin de semana. "Será un caos, con colas de camiones kilométricas", vaticina González.

En una jornada de actividad normal, solo a la terminal de contenedores de Guixar entran a diario una media de 300 camiones. Pero de mantenerse la huelga prevista, lo que esta "caravana" se encontrará el próximo viernes en el recinto supera con creces su capacidad de transporte. Porque además de los depósitos que descarguen los barcos previstos para ese día, se concentrarán los acumulados desde el miércoles. Con el actual horario de la terminal será imposible dar salida a toda esta mercancía en solo 24 horas y hacerlo sin consecuencias para la ciudad. La hilera de camiones podría colapsar desde la autopista al túnel de Beiramar.

González confía en que las partes negociadoras encuentren una solución "a tiempo". Recalca que estamos en los meses, junto a diciembre, de mayor actividad del año para los transportistas. Un colectivo que recuerda que ya ha visto cómo su facturación vinculada a los servicios en el puerto de Vigo bajó en el primer cuatrimestre un 20% por los desvíos a Portugal a causa de las trabas en el PIF de Guixar y el conflicto de la estiba. "Y el transportista español no puede competir con el portugués", avisa apuntando al país posible beneficiario de este conflicto.