El protocolo de actuación elaborado por el Ministerio de Sanidad como primera de las medidas planteadas para mejorar el funcionamiento del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del Puerto de Vigo no convence del todo a quienes mejor conocen hasta qué punto una farragosa y arbitraria inspección puede provocar, como ya está sucediendo, el desvío de mercancías a terminales como las portuguesas. En la primera reunión del grupo de trabajo convocada ayer por la Autoridad Portuaria para analizar el documento del ministerio, los asistentes coincidieron en valorarlo como "positivo, un buen punto de partida", pero todavía lejos de contribuir a clarificar y agilizar el proceso documental sanitario. Así que acordaron darse este mes de plazo para entre las aportaciones de todos perfilar un texto alternativo que sirva de base para "perfeccionar" el del ministerio.
Al encuentro asistieron, además de responsables de la Autoridad portuaria y de su presidente, Enrique López Veiga, directivos de Conxemar, Anfaco y Cooperativa de Armadores (Arvi), organizaciones representativas de los sectores que más han padecido las trabas en el PIF de Guixar. También asistieron miembros de la Comisión de Puertos de la Confederación de Empresarios y de firmas transitarias que por su especialidad están familiarizadas con la casuística en torno al movimiento y gestión aduanera de las mercancías. Tras más de dos horas de debate, la conclusión de los reunidos sobre el protocolo de actuación planteado por Sanidad acabó pareciéndose mucho a lo manifestado el pasado viernes por López Veiga al término del Consejo: "Su mayor virtud es que se trata de un documento abierto".
Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores, salió de la reunión convencido de que "con las aportaciones de todos" lograrán "perfeccionar" el protocolo diseñado por el ministerio. El documento del ministerio recoge las directrices que deben seguir tanto operadores como inspectores a la hora de presentar y verificar la documentación que acompaña las mercancías para evitar retenciones sorpresivas en el PIF. "Se trata de definir una hoja de ruta clara ante determinados problemas que puedan surgir y nuestra idea ahora es mejorar aquellas cuestiones que más ayuden a la eficiencia y el ritmo en la inspección respetando, por supuesto, la normativa sanitaria", precisó el portavoz de los armadores.
Habrá más reuniones en el Puerto de este grupo de usuarios, aunque para ganar tiempo acordaron a partir de ahora "trabajar en red". Conectados en línea, cada uno irá introduciendo "aportaciones en crudo", en palabras de López Veiga, para discutirlas en el próximo encuentro y, de ser aceptadas, incluirlas en el texto definitivo. "Nos ponemos como fecha tope cerrarlo este mes", indicó el dirigente portuario.
El BNG pregunta en el Parlamento
Por otro lado, el parlamentario del BNG, Luis Bará, y el responsable local de esta formación, Serafín Otero, mantuvieron ayer un encuentro con el Comité de Empresa de la Autoridad Portuaria "para abordar la grave situación que atraviesa una infraestructura estratégica para la ciudad". En un comunicado, Bará anuncia una batería de preguntas en la Cámara gallega "respecto a reducciones de personal e irregularidades que denuncia el Comité sobre la situación infraestructural, la mala ejecución de algunas obras y la alarmante bajada de tráficos".
