El aeropuerto de Santiago quiere ahora competir con el de Oporto, terminal a la que se han fugado cientos de miles de ciudadanos del área de Vigo por la falta de apoyos y rutas competitivas en Peinador. Pero pese a ser la terminal que más padeció -y padece- la competencia de la lusa, desde Compostela insisten en potenciar más su terminal, algo que ya se ha hecho durante la última década sin que contribuyera a frenar la sangría de viajeros hacia Sá Carneiro.

El último en hacerlo fue el director de Lavacolla, Ricardo López, quien en defensa de su aeropuerto abogó ayer en un acto en el que participó el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, por "ofrecer más conectividad" para competir con Oporto. "Los gallegos buscan la mejor opción para viajar y a veces desde aquí no la tienen". Aludió además a que las ocupaciones están subiendo en Lavacolla, por lo que "es más rentable" operar en ella. Obvió que las ocupaciones también están creciendo en Peinador.