El desembarco de los hinchas del Manchester resultó de lo más tranquilo. Pese a que la fama de los "hooligans" pesa sobre las hinchadas inglesas, lo cierto es que la jornada de ayer transcurrió sin altercados ni destrozos. La Policía Nacional confirma que tan solo se registró una incidencia en un "vitrasa", que acabó con una luna fracturada y daños menores. Sin embargo, fuentes policiales apuntan que es imposible atribuir este suceso a nadie en concreto, y que podría tratarse tanto de acto de aficionados británicos como una gamberrada. El autobús afectado, un oruga, cubría la ruta entre A Laxe y Balaídos para transportar a los británicos, pero la falta de pruebas impide identificar a los autores.

Los cerca de 1.400 aficionados de los "red devils" pasaron la jornada en el Casco Vello vigués, donde se les podía ver y oír en las terrazas, bebiendo cerveza y entonando cánticos. Las batallas se trasladaron al ámbito musical, con una "regueifa" improvisada en la que se turnaban el gallego y el inglés.