Los contactos mantenidos en los últimos meses entre la Autoridad Portuaria y el Ministerio de Sanidad para agilizar los mecanismos de inspección en el PIF y acabar con la arbitrariedad denunciada de forma reiterada por las empresas depararán pronto un mecanismo que podría solucionar si no todos los problemas una parte de los localizados en la gestión del puesto de control aduanero. El presidente Enrique López Veiga se mostró cauto sobre el contenido de estas conversaciones con el número 2 de Sanidad, el secretario general de Consumo, Javier Castrodeza, pero sí reveló "que se está trabajando en un protocolo" que espera tener definido -tras la evaluación de las observaciones presentadas por la Autoridad Portuaria, entre otras administraciones- "en los próximos días". Ofreció muy pocos detalles sobre los términos de este protocolo y cómo se articularía. "Espero que próximamente pueda decir algo más. Pero se trata de ofrecer mayor seguridad jurídica, de definir las reglas de juego", apuntó para agradecer a continuación el "esfuerzo considerable y serio" del Ministerio de Sanidad.
"No podemos ser más estrictos que nuestros competidores", añadió en referencia a las facilidades que se ofrecen en las terminales lusas, adonde se está desviando una parte importante de la carga con destino Vigo. Y Veiga parece convencido de que dicho protocolo, ese replanteamiento en la mecánica de la inspección en el puesto de Guixar, servirá "para eliminar incertidumbres y convencer a la gente de que el Puerto de Vigo es un puerto fiable". "Pero nos va a costar recuperar la confianza", admitió.
