El complejo científico marino de la ETEA supera el último escollo tras una década de espera. El Consorcio de Zona Franca aprobó ayer por unanimidad los convenios que permitirán a la Universidad desarrollar el Campus del Mar en la antigua escuela militar. De esta forma, la Xunta reducirá en 5,5 millones de euros su deuda con el ente estatal al venderle por este importe los edificios Faraday y Siemens para que éste, a su vez, se los ceda a la institución académica.

Caballero, que bloqueaba la operación desde hace un año en su condición de presidente, criticó que el Gobierno gallego "no dejaba ningún margen de maniobra" y que tuvo "pocos aliados fuera del Concello" al intentar que cediese las parcelas de forma gratuita. "Había que elegir entre paralizar el Campus del Mar o que la Xunta reciba 5,5 millones. Feijóo en estado puro", le reprochó al presidente al término del pleno extraordinario.

Por su parte, la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, aunque lamentó el retraso, se mostró satisfecha: "El Consorcio quiere participar en el Campus del Mar a igual que ya lo hacemos en otros proyectos como el Centro de Innovación Aeroespacial de Galicia (Cinae) o Citexvi. Nos hace ilusión. Nosotros ponemos el cascarón y la Universidad el conocimiento para contribuir al desarrollo económico de Vigo y su área. Estamos muy contentos y ahora es momento de empezar a trabajar en positivo. Esto no puede ser ya objeto de discusión".

Pedrosa no avanzó cuándo podrían comenzar las obras puesto que ambos convenios, que han tenido que ser adaptados a la última ley sobre régimen jurídico del sector público, deben se autorizados por el Ministerio de Hacienda, el Tribunal de Cuentas y la propia Xunta. "Es difícil decirlo", reconoció.

La venta de los terrenos de la ETEA a Zona Franca reducirá la deuda del Gobierno gallego, que los compró al ente estatal en 2009 y que actualmente todavía tenía pendiente de pago un total de 11,2 millones, a una cantidad de 5,7 millones que tendrá que abonar en 8 anualidades.

"Pérez Touriño compró los terrenos para ponerlos a disposición de la Universidad. Y en lugar de eso, la Xunta recibe 5,5 millones a cambio de unos edificios que tenía que haber donado directamente. Por eso yo proponía que Zona Franca destinase esa cantidad a la Universidad y que Feijóo le diese los terrenos. Se perdió la ocasión de que recibiese 11 millones", recordó Caballero.

Un planteamiento sobre el que también se pronunció ayer Pedrosa para explicar que el Consorcio consultó el tema con la Abogacía del Estado y que "no puede dar subvenciones".

Respecto a los planes conjuntos con la Universidad en la ETEA para "recuperar dos edificios emblemáticos", la delegada detalló que le cederá el derecho de superficie por 40 años de la parcela en la que se encuentra el edificio Faraday, que albergará la sede del Campus del Mar y la Escuela Internacional de Posgrado.

La institución académica dispondrá de 3 años prorrogables por otros 3 para ejecutar esta obra con fondos que, según mantiene el rector, ya ha comprometido la Xunta.

Zona Franca se quedará con la titularidad de la parcela del edificio Siemens, en el que invertirá 5 millones para la "rehabilitación y dotación de contenido". El inmueble albergará un vivero de empresas vinculadas al sector del mar y a las investigaciones que desarrollan los grupos de la Universidad, que llevará el nombre de Emprendemar.

Pero una vez que el Campus del Mar parece encarrilado, el alcalde Caballero y Zona Franca mantienen ahora un desencuentro respecto a los terrenos municipales de la ETEA. El regidor sostiene que, en virtud del convenio de 2009, la Xunta debe expropiarlos puesto que no se desarrolló la urbanización de Guixar ni el túnel de Julián Estévez.

"No debemos dinero. Debe ser la Xunta la que expropie los terrenos para devolvérselos al Concello y que tengan un uso público", sostiene el alcalde.

Sin embargo, Pedrosa cifra la deuda en 11,5 millones más los correspondientes intereses. "El Concello está utilizando los terrenos, ha licitado obras este año y entendemos que quieren la titularidad, pero tienen que pagarlos. Y esperamos llegar a un acuerdo para que lo haga lo más rápido posible", expuso ayer.

Según la delegada de Zona Franca, el convenio recoge tres formas de pago: el aprovechamiento urbanístico de Guixar, la cesión de bienes patrimoniales o la compensación de los 11,5 millones para hacerse con los terrenos. "En 2016 mandamos una carta reclamando el pago y este año lo volveremos a hacer", avanzó.

Cuentas de 2016

Tras la sesión extraordinaria, el comité ejecutivo de Zona Franca se reunió para aprobar las cuentas correspondientes al ejercicio de 2016. Pedrosa destacó que la cifra de negocio ascendió a 15,7 millones de euros, ligeramente inferior a la de 2015 debido a la disminución de ventas de suelo. Sin embargo, los ingresos por arrendamientos ascendieron a 14,2 millones, un 6% más debido al aumento de alquileres de las nuevas naves de Porto do Molle y el polígono de Balaídos.

Los ingresos reconocidos por recurso financiero fueron de 10,7 millones y el resultado de explotación fue positivo, con 13,8 millones. Zona Franca mantiene un nivel de solvencia del 90,8% y carece de endeudamiento. Además, el volumen de inversiones alcanzó los 26 millones, de los que 9,1 corresponden a costes de desarrollo de suelo industrial y 16,8 a las inversiones en el polígono de Balaídos.