Los compradores de vivienda en Vigo abonan en la actualidad una media de 1.353 euros por metro cuadrado cuando hace ocho años se les exigía el desembolso de 2.380 euros. Estas dos cifras dan una idea clara de lo mucho que ha cambiado el mercado inmobiliario en la ciudad durante la crisis con un retroceso en el valor medio de los inmuebles de hasta el 43%. El dato es oficial y procede de la última estadística del Ministerio de Fomento al cierre de 2016 y realizada en base a 543 tasaciones que incorporan construcciones nuevas y viviendas de segunda mano. La buena noticia es que Vigo acumula ahora cinco trimestres consecutivos de subida con un ligero repunte del 4,7% en los precios.
Otra de las realidades que deja este estudio de ámbito nacional es que Vigo es junto con Ferrol la urbe gallega en la que más se han resentido los precios en estos ocho años. Su 43% de caída solo es superado por el 49% de Ferrol, aunque les sigue de cerca la ciudad de Lugo con un 40% de descenso. En Pontevedra la rebaja de los precios desde el 2008 ha sido de un 29%, y de un 28% en A Coruña. Santiago, quizá la urbe con más obra nueva en estos años de restricciones en el conjunto de la comunidad, logra sortear el estallido de la burbuja con una reducción del 23%, idéntica a Ourense.
Frente a este balance a largo plazo tan negativo, la recuperación del valor de la vivienda en Vigo en el ejercicio 2016 se ha producido de forma muy sostenida. En diciembre se abonaban 61 euros más por metro cuadrado que hace justo un año y la progresión ha sido muy suave a lo largo de todo el ejercicio. Por ahora las inmobiliarias aseguran que es demasiado pronto para percibirla en las operaciones que se cierran a excepción de la obra nueva, donde el margen de negociación con los propietarios ya no es tan propicio al comprador como antes.
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Esta mejoría detectada en los últimos datos de Fomento supone que por un piso de 80 metros cuadrados en Vigo se piden ahora de media 108.000 euros frente a los 102.000 de hace un año. No obstante, la ciudad olívica sigue muy lejos de las cifras que manejaba cuando se produjo el estallido de la burbuja y no ha recuperado su posición como urbe más cara de la comunidad. En diciembre de 2008 en Vigo el importe de los pisos se disparaba hasta los 2.380 euros el metro cuadrado cuando en A Coruña era de 2.213.
La crisis ha dado la vuelta a la situación y ahora la urbe herculina lleva cuatro años en primera posición a bastante distancia con un precio medio por metro de 1.593 euros, 240 más que en Vigo. Las diferencias se acrecientan en el caso de las viviendas más nuevas. En las de menos de cinco años el precio en la urbe herculina sube hasta los 1.987 euros de media frente a los 1.519 que fija ahora el mercado vigués. Sin embargo, cuando las residencias superan los cinco años de antigüedad los valores se aproximan con 1.586 euros el m2 en el norte y 1.350 en el sur.
Ahora mismo, Santiago, donde los precios han logrado contenerse mejor que en el resto de Galicia, es la segunda ciudad más cara para adquirir un inmueble con 1.451 euros de valor tasado medio por m2 frente a los 1.353 de Vigo. En cuarta posición se sitúa Pontevedra con 1.132 euros seguida a muy corta distancia por Ourense con 1.116. Por debajo de los mil euros se mantienen Lugo y Ferrol, con el metro cuadrado exactamente a la mitad de precio que en Vigo pese a que el acumulado de los últimos ocho años en la primera ciudad gallega refleja una pérdida de valor de 1.027 euros por metro cuadrado.
