Para el sacerdote y periodista Alberto Cuevas -párroco de La Soledad y delegado diocesano para medios del Obispado de Tui y Vigo- la importancia de la Reconquista va más allá de la gesta de 1809; ofrece también un valioso ejemplo de lo que se puede alcanzar con la unidad. "La gran lección que tenemos que aprender los vigueses para el futuro es que, unidos, podemos hacer muchísimas cosas", reflexiona. En esa gesta destaca el papel que jugó el militar Bernardo González del Valle, quien tomó el mote con el que ha pasado a los anales de la Reconquista de su aldea natal en Ourense: Cachamuíña. "Él es el gran personaje, porque ayuda a unir", apunta Cuevas, engalanado con el traje de gala, la banda, el sombrero y el sable del héroe de la gesta de 1809. "La Reconquista es como un cóctel en el que se junta el patriotismo, el amor a la tierra y la fe".