La científica viguesa Carolina Gil defiende en una tesis, cuyos resultados ha publicado la revista Scientific Reports y de la que FARO se hizo eco en 2015, del grupo Nature, que el color rojizo de la superficie de Marte podría deberse a la oxidación generada por la disolución de micropartículas de pirita en una atmósfera sin oxígeno, informó hoy la Universidad de Vigo.

Este fenómeno, sostiene Gil en su tesis, generó radicales libres que, a su vez, indujeron la precipitación de óxidos y sulfatos de hierro.

La investigadora explica que durante su disolución, la pirita, el disulfuro de hierro más común en la Tierra, es capaz de producir sustancias muy reactivas, entre las que se encuentra el peróxido de hidrógeno, la convencional agua oxigenada, y un conjunto de radicales libres muy inestables.

Junto a Gil, que en la actualidad trabaja como investigadora del CSIC en el centro de Astrobiología de Madrid, firman el artículo publicado por Scientific Reports los dos directores de su tesis.

Estos son el profesor Luis Gago, del Departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio, y Alfonso Fernández, quien desde 2006 trabaja en el Carl Sagan Center de California (EEUU).

Asimismo, han participado los investigadores Alberto González, del CSIC, responsable del equipo en el que ahora trabaja Gil, y Elisabeth Losa, que trabaja en una tesis sobre isótopos de litio en Marte en la Universidad de Vigo.

Para realizar los experimentos, los investigadores del grupo XM1 de la Universidad de Vigo diseñaron un reactor que les permitió registrar en tiempo real medidas realizadas con sensores y con espectrofotometría en atmósferas controladas.