Poco amigo de entrevistas y alejado de los focos mediáticos, José Silveira Cañizares hace una excepción con FARO tras haber recibido la noticia de su nombramiento como Vigués Distinguido. Empresario hecho a sí mismo en los más variados sectores, recibirá mañana el reconocimiento en una gala que, casualmente, coincide con su 79 cumpleaños.

- Enhorabuena por el premio. ¿Cómo ha recibido la noticia?

-Muchísimas gracias, me ha hecho mucha ilusión, una ilusión enorme, la verdad.

-Marea de Vigo se ha opuesto a su nombramiento porque considera que representa la privatización de servicios públicos, ¿qué le parecen esas críticas?

-Sinceramente, me produce mucha tristeza esa percepción. Povisa es un hospital con más de 45 años de historia, en el que trabajan más de 1.500 profesionales. No es sólo el hospital privado más grande de España, sino una pieza fundamental en la sanidad pública de Vigo y su entorno. Ha recibido los premios y acreditaciones más prestigiosos pero, sobre todo, es un hospital de libre elección, nadie está obligado a ir. Y, por cierto, hay lista de espera de ciudadanos que han solicitado cambiarse a Povisa.

- Se metió en sanidad aunque su pasión era el mar. ¿Por qué lo hizo?

-Unos amigos estaban con una Povisa que estaba ahogada económicamente y yo entré con el fin de intentar salvarlo porque sentía que debía algo a la ciudad. Hay que ser agradecido y eché las dos manos para sacarla adelante, no una sola. Antonio Pintado era un socio y un amigo, para mí era un hermano mayor que murió. Hay gente que no tendría que morir.

- Ahora Povisa es la mejor clínica privada de España, ¿cómo se logró?

-Se contrató un buen director que ha perdido allí -o ganado, según se mire- los mejores años de su vida. (En referencia a su hijo José Bernardo Silveira Martín)

- ¿Cuáles son sus planes de futuro?

-Estamos trabajando en la ampliación y vamos a tratar de incluirla en las medidas provisionales que promulgó la Xunta con la ley de acompañamiento presupuestario. Necesitamos mejorar las instalaciones porque el hospital necesita constantemente estar regenerándose así que vamos a triplicar la superficie de Urgencias y a eliminar las barreras arquitectónicas haciendo la entrada por la planta baja, que actualmente es el semisótano.

- Tras la aprobación de esa normativa urbanística falta que el Concello se adscriba a ella.

-Sí, confiamos en que se haga cuanto antes y vamos a tratar de que contemple la problemática concreta de la ampliación de Povisa que al decaer el Plan Xeral se ha quedado en tierra de nadie.

- La ciudad ha cambiado mucho desde que usted llegó en 1965, ¿cómo la ve ahora?

-Totalmente desconocida. Está mucho mejor. Vigo es una ciudad encantadora, con gente con una capacidad de trabajo enorme y con una característica que no pasa en otras ciudades que es la honradez. En Vigo, cuando uno compra una cosa generalmente es porque la puede pagar y eso no pasa en todas partes. Además es la mayor ciudad pesquera de toda Europa, que no es cualquier cosa. Siempre se trabajó mucho, en Barreras, en Freire, los mejores astilleros, y en la pesca.

- ¿Qué le falta a Vigo?

-Que el Celta gane la Europa League.

- ¿Y a usted? ¿Qué le queda por hacer?

-Jugar un partido de tenis con Rafa Nadal, que es mi gran ídolo (risas). Tuve la suerte de conocerle y cenar con él y me pareció una persona entrañable, muy sencillo a pesar de lo grande que es como deportista. A mí que me den gente de ese tipo, disfruté mucho con él.

- ¿Y además de jugar con Nadal?

-Que salgamos de la desgracia económica en la que llevamos camino de ocho años y de la que como mínimo nos quedan dos años. Yo ahora mismo firmaba dos años porque a lo mejor van a ser tres los que se necesitan. Sobre todo por la juventud que hay ahora.

- ¿A qué se refiere?

El problema que tienen es que terminan sus estudios y se encuentran que no tienen donde trabajar, eso es horroroso. Creo que tenemos que sacrificarnos y ver de qué forma podemos solucionar eso. Que todo el mundo esté trabajando es imposible pero en España llegamos a tener un 28 por ciento de paro.

- ¿Cómo se soluciona?

-Los dos partidos grandes tienen la obligación de cogerse de la mano y decir que van a formar un contrato durante cuatro años para crear empleo por encima de todo, que se van a olvidar de disputas políticas y vamos a conseguir cosas que hay que conseguir. Es muy sano ceder a veces.