La Asociación de Comerciantes y Hosteleros Vigo Vello recibió con mucha satisfacción la noticia del nombramiento de Vigués Distinguido por su trabajo en la recuperación del Casco Vello. Su presidenta, Itos Domínguez, restó importancia a la polémica surgida por la concesión del premio en lugar de al Consorcio del Casco Vello,como había solicitado el grupo popular.

- ¿Cómo ha recibido esta distinción?

-Muy bien, estamos muy contentos porque es un reconocimiento a una labor de hace muchísimos años, cuando empezó la hostelería en el Casco Vello y aguantó estoicamente todo lo que se le vino encima porque esto hace años daba miedo. A través de la asociación comenzamos a tirar del barrio, empezaron a venir hosteleros, apostamos por el Casco Vello cuando estaba tomado por la prostitución y las drogas y ahora este barrio es una maravilla. El cambio ha sido gracias a todo el mundo, no solo a la asociación de comerciantes y hosteleros, sino también por el apoyo institucional que aportó la inversión para rehabilitar los edificios. A todo el mundo le apetece ahora venir aquí porque se ha convertido en una zona muy agradable y estamos muy contentos, cómo no lo vamos a estar, a pesar de la polémica.

- ¿Les afecta?

-A mí la polémica me da igual, yo creo que es la labor de las instituciones públicas trabajar porque es para lo que cobran y a lo que se dedican. Es su trabajo, vaya, así que no tiene ningún mérito que lo hagan. Yo creo que los Vigueses Distinguidos deben ser para personas que trabajan altruistamente para la ciudad. Lo tengo clarísimo. Así es como debe ser. Represento a una asociación que lleva muchos años luchando por el barrio y los comerciantes y hosteleros lo siguen haciendo ahora. Porque antes apostar era muy difícil, apostar ahora es más fácil porque los que vienen ya ven el barrio rehabilitado pero los que antes metimos dinero en locales, en montar comercios, en la hostelería, fuimos muy valientes. Las cosas como son, tenías que tener una gran valentía.

- Fueron unos comienzos difíciles.

-Comenzamos hace casi treinta años y éramos cuatro. Mi bar, el Plaff, cumplirá 25 años el día de San Juan, las bodas de plata. Estaban los locales de la calle Real y en nuestra zona unos pocos como El Capitán, la Cre-Cotté, El Mosquito... teníamos el barrio lleno de prostitución y pasaban los coches por delante de los locales. Tenías que estar luchando constantemente contra todo. La hostelería que vino aquí fue porque éramos amigos, nos apoyábamos los unos a los otros, tirábamos juntos del carro.

- El cambio ha sido espectacular pero todavía queda mucho por hacer.

-Es imprescindible y muy importante la recuperación de la Panificadora, que a ver si de esta va. También van a peatonalizar la Porta do Sol y nos parece magnífico que metan el tráfico por abajo y va a quedar ahí una plaza increíble. También falta la recuperación del Barrio del Cura... aún queda mucho.

- Desde Vigo Vello trabajan también en la zona.

-Estamos trabajando para recuperar el Mercado de A Pedra y abrir un gastromercado en el mercado del Berbés. Además hacemos un montón de campañas para atraer a gente como el concurso de tapas, que siempre es un éxito y fue una manera de darse a conocer los locales nuevos. Vinieron más de veinte mil personas en la Tapa del Otoño, la del Mejillón. También organizamos actividades para dinamizar el Berbés.

- La gran demanda continúa siendo la escasez de aparcamientos.

-No sé cómo pero hay que solucionarlo. Yo creo que se podría aprovechar el de Porta do Sol para que nos den algunas plazas para el barrio. Pagando, lógicamente y que tenga preferencia el Casco Vello porque para la gente que viene al centro ya está el aparcamiento de Urzáiz. Es fundamental tener más aparcamiento porque se siguen vendiendo pisos y el barrio está cada vez más poblado.