Desde su aula en la facultad de Turismo de la ciudad inglesa de Canterbury, la gimnasta Desirée Vila recibió la llamada de su familia anunciando que ya había fallo judicial para su caso, una resolución que no la ha dejado indiferente. "Estoy muy satisfecha, es lo que pedíamos pero no lo que esperábamos. Yo de verdad tenía más confianza que mis padres, ya que lo que pedíamos no era irreal, sino lo que en verdad necesito", afirmaba ayer a FARO la joven, quien también se mostró precavida al caber sobre la sentencia un recurso de apelación. "No sé hasta que punto puede cambiar una vez vaya a la Audiencia, solo sé que ahora ya estoy tranquila, aliviada; se ha hecho justicia", reconocía Desirée.

La joven, que inició este curso sus estudios universitarios en tierras anglicanas, remarcó la importancia de la sentencia en cuanto a la cuantía de la responsabilidad civil, lo que le permitirá contar con unas prótesis adaptadas específicamente a sus necesidades. "No sabía lo caro que era el mundo de las prótesis hasta que tuve la desgracia de tener que necesitar de él. Sería imposible hacernos cargo nosotros solos de ellas, porque se van gastando, hay que arreglarlas, hay que cambiarlas y es muy costoso", lamentaba la gimnasta, quien reconoce que, aunque con cautela, ha iniciado una pequeña andadura en el ámbito deportivo. "Estoy aprendiendo a correr ahora y he vuelto también al gimnasio para coger fuerza. Yo soy una deportista y no puedo dejar de serlo de la noche a la mañana. Por eso cuento con una prótesis normal, para el día a día, y otra deportiva, que es mucho más pesada. Aunque no exista una especialidad para la gimnasia artística con las prótesis, sí practicaré otros deportes adaptados", afirmaba la joven.

"Se admitió que hubo un fallo"

Al igual que Desireé, sus padres María Jesús Bargiela y Víctor Vila confesaron que, aunque no impone los tres años de prisión que demandaban como acusación particular, la condena es "muy favorable". "Estamos al cien por cien con ella, especialmente porque no lo esperas. Es muy difícil lograr un fallo así y llevábamos muchos años luchando. Se ha hecho justicia y además el traumatólogo no va a entrar a prisión, que tampoco es algo que quisiéramos", afirmaba el padre de la joven en una rueda de prensa posterior al conocimiento de la resolución judicial. La madre de Desirée compartió las palabras del progenitor apuntando que "por fin se ha admitido que sí se cometió un error" y celebró que su hija podrá tener las prótesis que realmente se merece. "No pedíamos más de lo que necesitaba, que pueda ir a la playa o conducir como el resto de sus compañeros y lo más importante, que pueda seguir practicando deporte", señaló María Jesús Bargiela.

El abogado que ejerció la acusación particular de la joven Desirée Vila y sus padres, Alfonso Iglesias tildó el fallo de "ejemplarizante" al asegurar que se trata "de una de las condenas civiles más altas en este tipo de negligencias". "No es habitual una sentencia así por lo que la consideramos una sentencia ejemplarizante que puede servir de llamada de atención para profesionales de todos los servicios de traumatología, que tengan presente la posibilidad de lesiones arteriales cuando se producen altos traumatismos", explicó Iglesias.

El letrado, ante la posibilidad de que las defensas presenten ante la Audiencia un recurso de apelación al fallo, sostuvo que se trata, "en mi opinión", de una sentencia "bien trabajada y elaborada, donde revocar las pruebas que en ella se recogen no es una tarea fácil", y añadió que a pesar de no lograr los tres años de prisión que recogían en su escrito de conclusiones definitivo, aseguró tanto el jurista como los padres no recurrir la resolución. "No vamos a apelar, estamos satisfechos con la sentencia. Ésta no compensa la pérdida del miembro pero sí ayuda a mejorar su calidad de vida. Esta condena es justa, porque realmente nos han estimado todas las peticiones que planteamos y nos damos plenamente por satisfechos", apuntó el abogado.

Defensa del traumatólogo

Defensa del traumatólogoPor otra parte, el abogado defensor del traumatólogo condenado, Manuel Álvarez Carpintero sí afirmó que apelarán el fallo de la sentencia, al considerarla "absurda" y "falta de argumentos". El letrado denuncia que no se le han permitido presentar todas las pruebas que eran necesarias para "esclarecer" el trabajo médico realizado por su cliente, que "en ningún momento desatendió a la menor durante el tiempo de su ingreso". También lamentó Álvarez Carpintero la ausencia de otra aseguradora que debería haber hecho frente también a las indemnizaciones.