La recuperación de la Panificadora con el diseño de los arquitectos Jorge Salgado y Celso López marcará un hito en el Vigo futuro. Su propuesta permitirá recuperar un céntrico espacio que permanece abandonado desde hace décadas.
El proyecto rehabilitará un icono de la urbe y regenerará la zona, sumándose así a la lista de las grandes obras que marcarán un antes y un después en la urbe. Estos otros son los ejes sobre los que pivotará la transformación viguesa.
1. Peatonalización de Porta do Sol
La peatonalización de la céntrica plaza, anunciada hace unas semanas, creará un gran espacio ciudadano que será posible con la construcción de un tunel entre Policarpo Sanz y Elduayen mediante el que se canalizará el tráfico. Las obras podrían empezar a finales de este año. Su plazo de ejecución será de unos 18 meses, con lo que, si se cumple el calendario previsto, Vigo dispondrá de su nueva gran plaza peatonal a mediados de 2019.
2. Gran Vía mecanizada
A finales de 2016 se anuncio la instalación de rampas mecánicas en el bulevar de la Gran Vía. El mecanismo facilitará a los peatones la subida de Urzáiz a Praza de España. Una cubierta de cristal lo protegerá de la lluvia y pasos subterráneos evitarán que entorpezca el tráfico rodado. El arranque de los trabajos está planeado también para los últimos meses de este año.
3. Elevadores de Torrecedeira y Pizarro
Incluido en el programa "Vigo Vertical", se trata de un ascensor panorámico que conectará Torrecedeira con Pi y Margall para salvar un desnivel de 16 metros. La licitación de los trabajos rondará los 1,2 millones, según la última estimación municipal, y permitirá ascender hasta Camelias en pocos minutos al poder continuar el trayecto caminando unos metros y cogiendo el elevador de Menéndez Pelayo. La torre tendrá más de 20 metros de altura y será de cristal. Incluye una plataforma a la altura de Pi y Margall que hará de mirador sobre la Ría.
Recreación del elevador de Torrecedeira, que contará con un mirador.
El "Vigo Vertical" está llamado a ser, por si solo, uno de los principales elementos transformadores de la ciudad. El ascensor de Torrecedeira se sumará al ya existente en Pi y Margall y a las escaleras de Segunda República y precederá a otras iniciativas similares en Isabel la Católica, O Castro, Teis o Bouzas.
Aspecto que tendrá el futuro elevador de Pizarro. // Fdv
4. Parque de Cela
El Parque Cela vivirá una gran renovación -también en parte gracias a la actuación del elevador de Torrecedeira- al suprimirse las barreras de acceso e incluir un novedoso juego infantil, que será su elemento central. Este tendrá 20 metros de largo por nueve de alto y será caminable y escalable. Sobre una estructura metálica se engancharán grandes lonas de un material que intenta imitar a las cuerdas marinas y del que no existe ningún otro ejemplo en Vigo ni en Galicia y del que se encuentran muy pocos exponentes en Europa y siempre en recintos cerrados.
5. Estación de Thom Mayne
Por dimensiones supone el mayor de los cambios que le esperan a Vigo en los próximos años. Tras años de desencuentros entre las admisnitraciones implicadas, el plan parece ahora más próximo que nunca a su ejecución. De hecho, Adif anunció la intención de adjudicar el centro Vialia a finales de este mes.
Recreación de uno de los accesos del futuro centro Vialia diseñado por Thom Mayne. // Fdv
El plan completo permitiría culminar la terminal, haciéndola intermodal y dotándola de una superficie comercial con el sello del premio Pritzker Thom Mayne. Como colofón, una gran plaza pública que supondrá en la práctica la ampliación de Vía Norte sobre la cubierta de la estación, creando una amplísima terraza urbana sobre la Ría.
6. Ciudad de la Justicia
El 'Pirulí' renacerá en el corazón de la ciudad más esbelto, blanco y con entrada a través de una gran plaza pública que le conferirá mayor visibilidad. Esta es la propuesta con la que el arquitecto vigués Alfonso Penela ganó el concurso de ideas para convertir el antiguo Hospital Xeral en la futura Ciudad de la Justicia de Vigo.
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El inicio de los derribos interiores está programado para este mes de marzo, apuntándose desde la Xunta que 2019 será el año del reestreno del que llegó a ser el mayor rascacielos de España en su época. El coste del proyecto está estimado de 25 millones de euros.
