Las trabas del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) en Guixar siguen centrando la atención del responsable de Praza da Estrela, Enrique López Veiga. Tras su último consejo de administración -celebrado ayer por la mañana-, el presidente portuario reiteró su preocupación por la "fuga masiva" de mercancías a la terminal de Leixões, que trabaja con mucha mayor agilidad en el despacho de mercancías. "Hay empresas que ya no traen nada por Vigo, otras están trayendo la mitad...", anotó.

Como recordó, las dificultades que se encuentran los consignatarios en el PIF vigués causaron el desvío el año pasado de 57.000 toneladas de pesca congelada a Leixões. Veiga explicó que se trata de mercancías que se rechazan en el puesto de inspección y logran entrar "sin problemas" por la terminal lusa. "Alguien lo tendrá que explicar", apremió el presidente de Praza da Estrela, antes de advertir que ese desvío de tráfico a Oporto afecta tanto al peso del Puerto, como a sus cuentas y también a su capacidad de inversión.

Veiga fue también muy crítico al referirse a las declaraciones del jefe del PIF de Vigo, quien esta misma semana reprochó a la dirección del Puerto que quiera rebajar el nivel de la inspección, "como en Leixões". "No sé qué quiso decir el jefe del PIF. Si con ser igual a Leixões se refería a su eficacia y buen hacer, yo le digo que sí; pero si está insinuando que en Portugal lo hacen mal, le recuerdo tres cosas: primero, que Portugal es un país serio; segundo, que ha sufrido inspecciones y jamás le han puesto trabas; y tercero, que si hubiera problemas sanitarios habría saltado la alarma rápida comunitaria", anotó Veiga: "Entonces, ¿a qué se vienen esas insinuaciones?"

El responsable portuario afeó además al jefe del PIF su "mal gusto" al hacer las insinuaciones sobre el puesto de Leixões delante de representantes del Gobierno de Portugal. "Leixões es un puesto excelente y bien gestionado. Me dan sana envidia y suponen un estímulo para darle un empujón fuerte", reconoció López Veiga.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo recordó que el Gobierno luso "ha simplificado sus trámites administrativos", lo que les ha permitido ser "mucho más ágiles que España". "Lo que es verdad es que los reglamentos que rigen las importaciones son comunitarios y se aplican aquí igual que en Portugal". Desde hace ya varios meses Veiga alerta del riesgo de que las empresas que optan por Oporto para evitar las trabas del PIF vigués terminen tomando a Leixões como referencia.