El Puerto plantea reforzar la videovigilancia durante las jornadas de huelga convocada por los estibadores. Apenas unas horas después de que el Gobierno diese luz verde al real decreto que liberaliza el sector, -un documento que cuenta con el rechazo frontal de los sindicatos- el presidente de Praza da Estrela, Enrique López Veiga, aseguraba ayer que será "inflexible" al velar por la actividad de los muelles y hacer cumplir las normas durante la huelga. "Tenemos los planes de contingencia y todo un sistema de videovigilancia. Estamos incluso planteando reforzarla con medios extraordinarios", anotó Veiga, quien reconoció el derecho de los estibadores a movilizarse y también que, "de momento, se está trabajando con una normalidad total".

Si se llegaran a registrar problemas el presidente del Puerto garantiza, eso sí, una "inflexibilidad total". "Estoy diciendo desde el principio que jamás voy a retirar una denuncia por comportamientos anómalos o vandálicos, si se viola la ley", recalcó Veiga. Aunque en Vigo ha reinado la "normalidad" hasta ahora, en otras terminales de la geografía española, como Barcelona, las empresas portuarias sí han denunciado casos de vandalismo. "Hay que tener en cuenta que toda autoridad pública tiene la obligación de hacer respetar las normas; pero las portuarias tienen además la obligación específica de velar por la competencia", concluyó.

Otro de los puntos en los que puso énfasis Veiga fue en el de los servicios mínimos. Según explicó, aunque la movilización se haga mediante paros en horas alternas tendrá que garantizarse cierto nivel de productividad. "Había una pretensión de que al trabajar una hora sí y otra no eso no requería decretar servicios mínimos; no es verdad", anotó el responsable de Praza da Estrela, para quien estos pasan por que "se rinda al menos el 50% de lo que se rinde como media normal". Veiga también subrayó que permanecerá atento a que se cumpla ese mínimo. "Tenemos que vigilarlo. Y como los incumplimientos tienen nombres y apellidos, si alguien los incumple se actuará en consecuencia".

Aunque no concretó el impacto que puede tener la huelga, el presidente portuario reconoció que si se prolonga en el tiempo y dura nueve jornadas -está prevista para las horas impares de los días 6, 8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24 de marzo- "afectará muchísimo a la producción de Citroën y a los puestos de trabajo de la empresa". También insistió en que el real decreto que aprobó el Gobierno se ajusta a lo que requiere la Comisión Europea. "La negociación está situada ahora en el campo de la legislación laboral. Ahí puede haber algún tipo de acuerdo", reflexionó el responsable, comprensible con que los estibadores "quieran tener una serie de garantías: que no van a quedar precarizados o despedidos, una cosa que no me cabe en la cabeza porque nadie quiere despedir a un colectivo capacitado". En el caso de Vigo, recordó que la plantilla no es muy numerosa, con lo que cree posible llegar a "una solución de acomodo" en el plazo que contempla la normativa. Por último el presidente del Puerto pidió "cordura" al PSOE en el debate: "La sentencia y el decreto son clarísimos".

Tras recibir luz verde del Gobierno central, el real decreto de la estiba deberá ser convalidado ahora a lo largo del próximo mes por el Congreso. El texto elaborado por el Ministerio de Fomento cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea -España está obligada a la liberalización del sector, de hecho, por una sentencia europea-, pero no con el de los sindicatos. Ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, lamentó que la convocatoria de huelga "no ayuda nada" al diálogo entre plantilla y patronal, a los que pidió que "intensifiquen" su negociación colectiva.

Estibadores y patronal (Anesco) volverán a reunirse el martes en una mesa de negociación colectiva bajo la mediación del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, nombrado por el Ministerio de Empleo a petición de ambas partes. En cualquier caso, Fomento tiene ya preparado un plan de contingencia que contempla servicios mínimos del 100% para operaciones que afecten a mercancías perecederas y peligrosas o pasajeros, entre otras medidas.