El tráfico portuario resiste al "efecto Maersk" y la fuga de mercancías a Leixões por las trabas del PIF en Vigo. A pesar de la pérdida de contenedores que supuso el traslado de parte de la actividad de la naviera danesa a Marín y de las toneladas de productos que cada mes se desvían a la terminal de Oporto para evitar los atrancos del puesto de inspección de Guixar, el puerto de Vigo logró que el conjunto de sus tráficos creciese un 3,91% en enero, hasta situarse en 290.739 toneladas. Crecieron de forma destacada las conservas (165,1%), el cemento (96,7%), el granito bruto (74,4%) o los metales y sus manufacturas (55,2%).

Los datos recabados por el Puerto en enero muestran un incremento del 3,7% en pesca congelada -lo que supone casi 1.500 toneladas más-, uno de los tráficos que sufre las trabas del PIF. En 2016, de hecho, se desviaron a la terminal de Leixões cerca de 57.000 toneladas de este producto debido a los problemas que encontraron las empresas en el puesto de inspección fronterizo de Guixar.

Al presentar los datos, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, relacionaba ayer ese repunte de pesca congelada con la buena campaña de pota. "Los datos podrían haber sido mejores si no se nos escapara tanto hacia Leixões", reflexionó.

El capítulo que sí se resintió fue el de los contenedores descargados con grúa, que pasaron de los casi 14.200 TEU´s -la unidad que se usa para contabilizarlos- que se registraron en enero del año pasado, a 13.900, lo que supone una caída del 2,1%. Esa tendencia negativa se asocia con el traslado de parte de la actividad de Maersk.

El tráfico Ro-ro tuvo mejor evolución, repuntando un 6,92%. Desde Praza da Estrela se apuntaba ayer que los movimientos vinculados con la Autopista del Mar, que cubre la ruta entre Vigo y Saint Nazaire, aumentaron en el primer mes del año un 3,5%. El descenso temporal de las exportaciones a Bélgica, Alemania y Reino Unido supuso sin embargo un descenso del 11,04% en el tráfico de automóviles.

A la hora de analizar los resultados de enero, Veiga resaltó el repunte de buques, tanto en número como en GTS. También destacó que la cuenta de resultados del organismo presenta un repunte del 7,84%, con un resultado de explotación de 852 euros. Después de impuestos, esa cifra sube a 4.147. Los datos son mejores que los de ejercicios pasados.

Durante el consejo de administración que ayer celebró el Puerto también se presentó la memoria de 2016, que se cerró con un beneficio de 850.000 euros, por debajo del millón que había estimado Praza da Estrela. La diferencia se debe a depreciaciones y amortizaciones. "Si no se desvía más carga a Leixões y la huelga no hace excesivo daño, deberíamos terminar el año en positivo", concluyó Veiga, quien espera que este año arranque la comercialización de los primeros 100.000 m2 de la Plisan.