Los dueños de un bazar chino en Gregorio Espino- padre e hijo- se sentaron ayer como denunciantes y denunciados en el banquillo de la sala de vistas del Juzgado de Instrucción 6 de Vigo. Los propietarios acusaron a un cliente de la tienda de pegarles un codazo y agarrarlos por el cuello porque "no queríamos cambiarle un pegamento porque estaba usado y él decía que no pegaba". El varón, de avanzada edad, también acusa a los dueños de la tienda de haberle insultado y agredido posteriormente propinándole un golpe en "el ojo derecho y en el muslo izquierdo", golpes que precisaron de atención médica. La fiscal pide multas para cada una de las partes, mientras la defensa del cliente solicitó su absolución.