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El jefe del PIF se defiende de las quejas en Vigo insinuando que Leixões hace la vista gorda

El responsable del puesto de Guixar insinúa que Portugal hace la vista gorda - El presidente López Veiga: "Les reto a que lo denuncien"

En el centro, Werner Kuhn, junto a Enrique López Veiga, ayer en la reunión de la comitiva de la UE. // FdV

El jefe del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del Puerto de Vigo, Manuel Mazoy, empleó la presencia de la directora de la Autoridad Portuaria, Beatriz Colunga, en la visita ayer de la delegación de europarlamentarios a las instalaciones de Guixar para defenderse de las críticas que responsabilizan a los funcionarios a su cargo del desvío constante de contenedores a Portugal. Pero lo hizo sin autocrítica alguna, solo cuestionando la diligencia de sus colegas de Leixões al insinuar que allí se hace poco menos que la vista gorda. Este es el verdadero motivo, según Mazoy, y no el "excesivo celo" denunciado al unísono por los colectivos empresariales, de que entren por Portugal todos los contenedores que se rechazan en Vigo. Como los cuatro de ayer, también procedentes de China.

Por Colunga supo el presidente Enrique López Veiga del "momento incómodo", como así coincidieron en calificarlo varios de los presentes, que se vivió en el edificio de Guixar por las observaciones lanzadas por el jefe de PIF. ¿"Es que queréis que se hagan las cosas aquí igual que en Leixões?, espetó el funcionario dirigiéndose a la directora, según el resumen ofrecido por Veiga a los medios de comunicación. Ella no replicó, pero sí lo hizo el presidente horas después: "Sí. Si se refieren a la eficacia y eficiencia en cuanto a las inspecciones en el puerto luso". Ahora bien, si como teme López Veiga, Mazoy trataba de comparar la terminal de Portugal "con un coladero de mercancías, pues discrepo rotundamente". "Y si así lo creen que lo digan clara y públicamente y les reto a que se levanten y lo denuncien ante las instancias competentes", espetó. "Desde mi punto de vista, Leixões es ejemplar en todos los aspectos", incidió.

Uno de los tres denunciantes

Manuel Mazoy ocupa el cargo de jefe del PIF y junto a Ana Martínez (Coordinadora de Sanidad Exterior) e Iria Solla (jefa de la Dependencia de Sanidad) firmaron la denuncia remitida el 19 de octubre a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra contra López Veiga solicitando para el presidente del Puerto una infracción disciplinaria por sus declaraciones "ofensivas". Fallaron en el intento. Como reveló este periódico, la Oficina de Conflictos de Intereses -dependiente de la Secretaría de Estado de Función Pública- encargada de tramitar la queja decretó el pasado 2 de enero el archivo del expediente.

Lejos de callarle, el presidente de la Autoridad Portuaria alzó de nuevo ayer la voz contra las trabas que sufren los importadores en Guixar. Reveló que otros cuatro contenedores, de procedencia china como los 21 rechazados por el PIF de Guixar la semana pasada, "entraron sin problemas en Leixões". Llenos de la misma carga -vaina de pota-, los depósitos pertenecen a la firma Congalsa, con sede en A Pobra do Caramiñal.

Respecto a las gestiones que está haciendo el Ministerio de Sanidad para resolver el problema, matizó que "hay que retocar muchas fuentes y muchos documentos para eliminar posibles arbitrariedades o normas que puedan dar lugar a una apreciación subjetiva". Al tratarse de una legislación "excesivamente compleja" vaticinó que "llevará un tiempo". En cualquier caso subrayó que él se queja, al igual que los colectivos empresariales, "del excesivo celo documental en el PIF de Vigo". "Nunca se discute si una partida viene en mal estado sanitario. Pero el fin de la inspección documental es solo para que se pueda comprobar que lo que viene en los documentos es lo que hay en la carga, no si la tinta se borra", agregó.

A causa de las trabas en la inspección de mercancías como las perecederas, Vigo perdió el año pasado, según cifras del Puerto, "unas 50.000 toneladas" que empresas gallegas acabaron introduciendo por Portugal. "Y esto alguien me lo tiene que explicar", recalcó para reafirmarse en su defensa, frente a las insinuaciones del jefe del PIF, del puerto de Leixões. "Tenemos que aprender de lo que se hace en Portugal, incluidos los inspectores, para ser también ejemplar en todo", zanjó.

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