El transporte público deja de ser una misión imposible para aquellas personas que utilizan una silla de ruedas motorizada para desplazarse. "Para nosotros es una bendición porque ahora podremos ir a la playa en verano", asegura Xulio Fernández, uno de los beneficiarios de los nuevos carnés que ya tienen cuatro usuarios de este colectivo. El alcalde Abel Caballero entregó los primeros a aquellas personas que superaron un curso formativo en uno de los autobuses de la concesionaria de transportes Vitrasa. A partir de ahora, tanto ellos como un acompañante podrán utilizar todos los vehículos que la flota tiene adaptados para los viajeros que necesitan una silla de ruedas. "Es un honor para mí entregarles estos pases con los que podrán desplazarse por toda la ciudad", comentó el regidor olívico, quien añadió que "Vigo es la primera urbe gallega en activar este sistema".

Pero ayer los más felices eran los receptores. Xulio Fernández, Elena Suárez, José Villar y Aurora Murías no podían ocultar su alegría por obtener un servicio por el que llevan peleando muchos años. "Desde que soy minusválida llevo solicitando poder subirme a un autobús de manera insistente y por fin tanta batalla sirve para algo", señala Suárez, quien no tuvo dificultades para superar la prueba en uno de los buses de la compañía. "Fue pan comido porque ya estamos acostumbrados a movernos con el scooter por los rincones más inaccesibles", añade.

Estos usuarios optaron en su día por utilizar este tipo de vehículos por comodidad. "Ya soy muy mayor y no tengo suficiente fuerza en los brazos como para mover mi peso en una silla de ruedas convencional", explica Villar, quien acudió a la entrega de carnés acompañado de su esposa María López. "Para las familias también supone un alivio importante porque yo no podía tirar de su silla y nos estábamos perdiendo muchos emplazamientos bonitos por no poder utilizar el autobús", indica su mujer.

Sus scooters . "Son geniales porque nos permiten hacer algo tan simple como dar un paseo. Lo peor de no tener movilidad en las piernas es verte encerrado en casa y con estos vehículos evitamos eso", comenta Murías.

Está previsto que en las próximas semanas se incorporen seis usuarios más con este tipo de silla de ruedas. Tan solo deben superar una pequeña prueba en la que se les pide subir al autobús, colocarse en él de manera segura y descender del mismo. "Con estos carnés Vigo se convierte en una ciudad mucho más humana", celebran los beneficiarios.