2016 fue un año de contrastes en los museos de Vigo. En líneas generales, la red de museos que coordina el Concello ganó visitas. Pero si se baja al detalle y se examinan cada uno de los centros, cómo evolucionaron y cuántos billetes despacharon a lo largo del año pasado, las diferencias saltan a la vista. Un ejemplo: mientras el Quiñones de León, en Castrelos, disparó su afluencia de público un 41%, el Verbum cayó un 66%, lo que supone casi 11.200 visitas menos.

En el cómputo global, la red municipal de museos recibió el año pasado 166.500 personas, 300 más que el anterior. El balance arroja un discreto repunte de actividad, pero muy inferior al que se alcanzó en 2015, cuando se captaron 7.500 visitas más que durante los 12 meses anteriores. Sigue además muy lejos de los resultados que se alcanzaban hace apenas unos años. En 2011, por ejemplo, la red despachó más de 235.400.

La "joya de la corona", el MARCO, logró también aumentar su actividad en 2016. A lo largo de ese año desfilaron por sus salas 88.900 personas, 5.800 más, lo que representa un incremento del 7% y su mejor dato desde 2012. En los últimos años el museo de la calle Príncipe había perdido visitas, una tendencia que logró revertir en 2015 gracias a una propuesta expositiva de calidad, compuesta por la obra de grandes artistas gallegos, como Francisco Mantecón y Luis Seoane. Con ella en sus salas, el MARCO atrajo a 14.600 personas más que el año anterior. En 2016 afianzó esa tendencia al alza.

Buena evolución registró también el Quiñones, que el año pasado consiguió disparar su actividad hasta superar las 25.600 visitas, lo que supone un 41% más que en 2015; y -lo más relevante- su mejor resultado desde al menos 2010. Solo cuatro años antes, en 2012, la afluencia al recinto de Castrelos se quedaba en unas 10.500 personas.

En el polo opuesto está el Verbum. El también conocido como Casa das Palabras apenas recibió el año pasado 5.600 visitantes, muy por debajo de las 16.700 que acudieron a sus salas en 2015. Desde el Concello señalan que parte de ese tremendo desplome -del 66%- se explica por un cambio a la hora de computar las visitas. Este año, a diferencia de los anteriores, se habrían excluido del cálculo personas que acudían al recinto de Samil a otras actividades, no a visitar sus diferentes salas de exposiciones.

En cualquier caso, supone el enésimo año de caída de actividad para el Verbum. En 2010 repartió más de 42.900 billetes y desde entonces sus estadísticas revelan un goteo de usuarios. Solo consiguió remontar en dos ocasiones: en 2013 y 2014, cuando se quedó en 19.900. Esa caída en picado ya llevó al alcalde a reconocer que busca fórmulas para revitalizar el centro. "Estamos viendo qué hacer con ese edificio", anotó Caballero a mediados del pasado noviembre.

El resultado de 2016 contrasta con la apuesta que se hizo por el Verbum ese año. El centro de Samil acoge desde finales de junio la exposición "Emporium", una ambiciosa iniciativa que traza un recorrido por mil años de la historia comercial de Vigo. La propuesta se mantendrá en sus salas todavía hasta el próximo 28 de mayo.

Con todo, el balance del Verbum es más alto que el de la pinacoteca del Casco Vello, que recibió 4.700 visitas. En 2011, su primer año, había acogido más de 7.200. El año pasado se resintió también la afluencia a los yacimientos de O Castro y Toralla, que sumaron 10.300 visitas frente a las casi 13.000 del ejercicio anterior.