Deficientes condiciones de higiene, desorden en el almacenamiento, mezcla en el mismo de materias primas caducadas y deficiente estado de conservación de la maquinaria. Estos son los motivos que alega el juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo para desestimar el recurso presentado por una chocolatera de Coruxo por el precinto de su negocio en 2014 por orden del grupo Seprona de la Guardia Civil.

El dueño de Chocolates Rama litigó contra la Xunta para levantar la suspensión del funcionamiento del establecimiento y evitar la sanción de 25.000 euros impuesta por el órgano autonómico por dos infracciones sanitarias.

En la sentencia emitida por esta sala, el juez sostiene que bastó con "una lectura del acta, visionado de fotografías y vídeos" para concluir "sin lugar a dudas" el incumplimiento generalizado "de los mínimos requisitos de higiene en sus instalaciones". Además, el magistrado reprende la interposición del recurso afirmando que "el operador alimenticio, en lugar de afrontar la mínima limpieza en sus instalaciones, pretende que se revoque la resolución que le compele subsanar las deficiencias para poder reanudar la actividad". La sentencia califica el estado de la fábrica como "deplorable y de falta de higiene", por lo que rehusa su reapertura hasta la "limpieza generalizada de todos los espacios". En la inspección del Seprona se halló también productos cárnicos congelados en otras dependencias y lotes de productos pasados de fecha.

El tribunal matiza que no se le sanciona por la comercialización de productos elaborados con materias primas caducadas, sino por la comercialización "de un producto no seguro, y no era seguro por las condiciones de falta de desinfección en las instalaciones". Recuerda también que se trata de una infracción de riesgo para la salud pública, pero no de daño efectivo, ya que como se explicó también en la vista celebrada en septiembre, nunca hubo denuncias por intoxicación alimentaria con este producto.