El jurado sobre el que recae la responsabilidad de elegir un proyecto de rehabilitación para La Panificadora dio ayer sus primeros pasos. Los 15 integrantes de perfil político y técnico elegidos por el Concello, Zona Franca, la Xunta y los propios equipos de arquitectura que participan en el concurso se reunieron en Vigo para abrir todos los sobres B de las 34 propuestas remitidas a la Gerencia de Urbanismo y pudieron conocer al menos de forma somera las ideas que plantean los aspirantes. Desde el gobierno local informan de que tanto la memoria de cada proyecto como el material audiovisual se distribuyó entre todos los miembros del tribunal para que puedan valorarlo en detalle.

En tres semanas este equipo volverá a reunirse ya con todos sus integrantes para valorar en conjunto las ofertas, contrastar puntos de vista y puede que realizar una primera propuesta sobre el alcance de la reforma que impulsan conjuntamente Concello y Consorcio de la Zona Franca y los contenidos que puede albergar la antigua factoría.

La concejala de Urbanismo, María José Caride, preside el tribunal, que cuenta como vocales con el interventor de la Gerencia, Alberto Escariz; el secretario municipal, José Riesgo; el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros; el gerente de Urbanismo, Carlos Hernández; la directora de promoción Económica de Zona Franca, Rosa Eguizábal; el director de Servicios Técnicos y Obras del Consorcio, José Ramón Torres; las arquitectas María Luisa Sobrino y Concepción Cameselle; la jefa del Servizo de Arquitectura de Patrimonio de la Xunta, María Elena Parajó; una arquitecta de la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio, Belén Suárez Massó; dos representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG); Antonio Davila y José Luis Pereiro, y la jefa del Área de Xestión Patrimonial e Territorial de Vigo, Marta Riobó. El último miembro del jurado fue elegido a propuesta de los equipos de arquitectura que compiten por el proyecto: Carlos Quintáns Eiras, arquitecto natural de Muxía y con estudio en A Coruña.

Al proceso de selección se presentaron un total de 35 iniciativas, pero el martes 31 de enero se descartó una de las opciones por enviar mal la documentación. El ganador recibirá 50.000 euros por el diseño y se reservan otros 74.657 euros para que asuma la redacción de los instrumentos de planeamiento necesarios para ejecutar la obra.

El gobierno vigués tiene consignados en los presupuestos de 2017 2,5 millones para avanzar en la adquisición del suelo. También Zona Franca incorporó en su borrador de las cuentas cuatro millones que están en el aire al no haber fecha para el pleno de aprobación y mantenerse las discrepancias entre Abel Caballero y Teresa Pedrosa sobre el contenido.