Se inició en la abogacía en Santiago, después estuvo unos meses en Madrid y en 1976 se trasladó definitivamente para Vigo. Un total de 42 años de ejercicio, 40 de ellos en la urbe olívica. Tras una intensa vida profesional, en la que como la mayoría de los letrados homenajeados este año se ha dedicado a la rama del derecho laboral, Francisco Xabier Maañón Laxe, natural de A Mariña lucense, está a punto de jubilarse. Lo hará coincidiendo con que este 27 de febrero cumple 65 años.

Recién llegado a Vigo, puso en marcha, junto a un compañero, un despacho en la plaza de la Constitución. Un bufete al que poco a poco se fueron incorporando nuevos letrados -como Matías Movilla que continúa u otros que se fueron como Paula Táboas o Dolores Galovart- y que se ha convertido en el actual Paseo de Alfonso Avogados. Recuerda con cariño su etapa como profesor en la Escuela de Práctica Jurídica dependiente del Colegio de Abogados. "Además de para dar clase, nos sirvió para conocer a alumnos destacados que ahora están en el despacho", afirma.

Cuando empezó a ejercer como letrado laboralista, los sindicatos aún no estaban legalizados. "En aquella época los despachos también servían como lugares de reunión de los sindicatos, sobre todo de CC OO", rememora. ¿Qué casos recuerda especialmente? "El caso más importante que llevé fue el despido de toda la plantilla de la Metalúrgica; eran muchos trabajadores a los que llevamos yo y la abogada Teresa Mourín", cuenta. También subraya que defendió a decenas de insumisos: "Fue también una experiencia interesante; se arriesgaban a ir a la cárcel".