La Fundación Provincial Banco de Alimentos hizo público ayer su balance de actividades del año pasado con un cierto sabor agridulce ya que pese a que creció considerablemente tanto su actividad como las donaciones, también se han incrementado las necesidades de las familias más desfavorecidas, un total de 25.000 personas a las que los alimentos llegan a través de la labor de 150 entidades.

La ONG, según informó ayer, repartió más de dos millones de kilos de comida (2.108.608 kilos) durante 2016, lo que supone un 25 por ciento más que en 2015, cuando fueron casi 1,7 millones de kilos (1.688.000 kilos) los entregados a los colectivos sociales.

"La ayuda entregada el año pasado fue una cifra récord, pero, no podemos estar contentos porque eso significa que la necesidad, lejos de disminuir, se ha incrementado todavía más", señaló el presidente de la entidad, Pedro Pereira, quien tampoco es demasiado optimista al respecto de que la situación actual pueda mejorar durante este 2017.

Entre los alimentos distribuidos a lo largo del año pasado destacaron las donaciones de leche, que con el 28 por ciento del total de lo recaudado supone que uno de cada cuatro alimentos donados era un litro de esta bebida.

Así, en el balance general destacaron los 590.000 litros de leche recibidos, 298.000 kilos de pasta y arroz, 161.000 kilos de legumbres, 155.000 kilos de conservas vegetales o 141.000 kilos de fruta fresca.

Además de trasladar el balance del pasado ejercicio, el Banco de Alimentos de Vigo también aprovechó para recordar que pretende reanudar en marzo sus tradicionales Operaciones Kilo con las que habitualmente va recuperando su stock de productos básicos y más necesarios y más necesarios, así como seguir abasteciendo sus dos almacenes de Vigo y Pontevedra. En enero, una treintena de voluntarios de la ONG finalizaron las labores de clasificación de los 309.000 kilos de alimentos procedentes de la Gran Recogida Solidaria de 2016, desarrollada en noviembre.