Tras haberse celebrado ya unos 90 juicios, faltan ya muy pocos para cerrar el recorrido judicial de la trama de Las 5 Jotas. Pero en una megacausa como ésta en la que fueron mayoría los empresarios que asumieron la autoría de los hechos y llegaron a acuerdos de conformidad, en estas últimas vistas esta regla general no se está cumpliendo. Un ejemplo es el caso que el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo tiene señalado para toda la próxima semana, en la que M.D.D. y R.C.G., administrador único y apoderado general respectivamente de la empresas Construcciones Dabalpo y Estructuras Dabalpo S.L. al tiempo de los hechos, se enfrentan cada uno a 8 años y un mes de cárcel y a una multa que supera los 1,1 millones de euros por la presunta recepción de facturas falsas por valor de casi 1,5 millones de euros. El supuesto fraude fiscal ha sido contabilizado en 565.247 euros, cantidad con la que el fiscal pide que sea indemnizada la Agencia Tributaria.

El juzgado reservó al menos cinco días para la vista dado los numerosos testigos y peritos. Gran parte de la prueba fue propuesta por la defensa. Aunque la previsión es que el juicio empiece este próximo lunes, fuentes próximas al caso señalan que no se descartaría un posible aplazamiento dado que un informe pericial se presentó recientemente y las acusaciones aún no han podido estudiarlo. La constructora de este juicio, con sede en Ourense y especializada en proyectos de construcción y desarrollo de estructuras de hormigón y obra civil, trabajó en proyectos como el centro comercial Marineda e Ikea en A Coruña, en obras en los aeropuertos de Lavacolla o Alvedro o en la de la Cidade da Cultura de Santiago.

En 2007 y 2008

Las supuestas facturas falsas son de 2007 y 2008. El fiscal señala que además se contabilizaron "datos contables" supuestamente de otros recibos similares que no consta que llegasen a tener "existencia material". El Ministerio Público acusa a ambos constructores de tres delitos contra la Hacienda Pública y otro de falsedad. También están acusados el jefe de Las 5 Jotas José Manuel Costas -que permanece fugado- y su hermano Jacobo, en prisión por esta megacausa.