El temporal ofrece un respiro a Vigo. Tras un fin de semana en el que las incidencias se multiplicaron a causa de las fuertes rachas de viento registradas en la ciudad olívica, la jornada de ayer transcurrió con normalidad tras mejorar la climatología durante el domingo. La línea ferroviaria con Ourense reabrió tras permanecer cortada desde el viernes. Primero "Kurt" y después "Leiv" castigaron a la urbe viguesa con vientos que alcanzaron los 150 kilómetros hora y provocaron daños en decenas de inmuebles, mobiliario público y árboles, muchos de los cuales terminaron en el suelo al no poder soportar el vendaval.
La Policía Local y los bomberos se vieron superados por momentos ante la avalancha de avisos recibidos en sus centralitas. Los servicios de emergencia realizaron más de 600 intervenciones desde que el jueves llegase a la ciudad la primera de las borrascas. Contenedores en mitad de la vía, desprendimientos y árboles en la calzada fueron las principales alertas ciudadanas. "Por suerte hoy -por ayer- tenemos un día más tranquilo, aunque nos siguen llegando incidencias", comentaban desde el Parque de Bomberos de Teis.
La alerta para hoy en la costa vuelve a nivel amarillo -ayer permaneció verde- al existir riesgo de gran oleaje. En tierra habrá nivel verde.
| Árboles Gran parte de las llamadas recibidas en los teléfonos de los servicios de emergencia de la ciudad estaban relacionadas con la caída de árboles. Algunos incluso en plena carretera. Otros simplemente amenazaban con venirse abajo ante el empuje del viento que azotaba la urbe olívica. Matamá, Castelao, Castrelos, O Castro, Vía Norte y Samil fueron algunas de las muchas zonas afectadas por el vendaval. Los bomberos se tuvieron que multiplicar para acudir a todos los avisos dados por los particulares.
| Desprendimientos Más peligrosos que los propios árboles fueron los desprendimientos en las diferentes calles de Vigo. En Pizarro, una parte de la fachada de hormigón se vino abajo y terminó en la acera, aunque por suerte no hubo que lamentar daños personales al ocurrir durante la noche. En la Avenida del Alcalde Portanet un fragmento de un tejado cayó sobre la calzada y los servicios de emergencia se tuvieron que apresurar para retirarlo y devolver la normalidad a la zona. Una de las imágenes más impactantes del fin de semana se produjo en el Maís que Auga de Navia. Una de las lonas que cubre las pistas de pádel se desprendió y ocasionó numerosos desperfectos en las pistas deportivas.
| Balaídos. El estadio de Balaídos sufrió durante la madrugada del sábado desperfectos en la cubierta de Río, de la que se desprendió una pieza de 20 metros que terminó en mitad del césped. Además, varias piezas laterales fueron arrancadas de la estructura municipal. Todo ello obligó a suspender el encuentro ante el Real Madrid previsto para el domingo a las 20.45 horas.
| Contenedores. Los contenedores olívicos sufrieron la virulencia del viento de las dos borrascas que visitaron Vigo durante el fin de semana. Al no estar anclados al suelo, muchos de ellos fueron desplazados varios metros y se convirtieron en un peligro para los automovilistas que circulaban por las avenidas viguesas.
| Transporte. Durante el viernes y el sábado, el servicio marítimo entre la urbe olívica y Cangas fue suspendido debido al fuerte oleaje registrado en la Ría de Vigo. Además, varios vuelos fueron desviados a Santiago y Oporto por el viento y la escasa visibilidad que había en Peinador. El transporte ferroviario fue el más perjudicado, sobre todo el tramo que cubre la distancia con Ourense. Árboles en mitad de la vía y fallos en el abastecimiento energético provocaron que todavía ayer hubiese viajeros que tuviesen que realizar el recorrido en autobús. Tan solo los vehículos diésel pudieron circular sin problemas.
| Cortes de luz. Los cortes del suministro eléctrico fueron constantes durante la tarde del viernes y el sábado. Muchos de ellos ocurrieron de manera intermitente y miles de familias se quedaron sin luz. La red de semáforos de la ciudad y el alumbrado público también se vieron afectados.
| Colegios e institutos. El viernes por la mañana varios centros educativos se vieron obligados a suspender o modificar sus clases por los desperfectos ocasionados. El CEIP San Salvador de Teis envió a los alumnos para sus domicilios mientras que en el IES de A Guía se suprimió la actividad deportiva. La coincidencia del vendaval con el fin de semana evitó males mayores.
