Más lluvia, viento todavía intenso -en la estación del puerto hubo rachas de hasta 89,3km/h- y los servicios de emergencia sumidos en otra dura jornada, sobre todo de madrugada, por la mañana, al mediodía y las primeras horas de la tarde. Después la situación se fue poco a poco calmando: "Hay alertas, pero nada que ver con lo que hubo hasta ahora", decían a última hora en la Policía Local. Pero pese a ello el temporal volvió a dejar otro reguero de más de un centenar de incidencias en Vigo, al tiempo que los transportes siguieron afectados: la línea ferroviaria con Ourense estuvo cerrada por segundo día consecutivo, hubo algunas cancelaciones y al menos el desvío de un vuelo en Peinador y los barcos entre la urbe y O Morrazo no funcionaron buena parte de la jornada. Los daños en la grada de Río del estadio de Balaídos fue una de las alertas más graves, pero hubo muchas más. Además del desprendimiento de una de las lonas que cubre el exterior de las instalaciones deportivas de Máis que Auga en Navia, fueron constantes los avisos por desplomes de árboles, cableado y postes del tendido eléctrico. Una torreta cayó en la zona de seguridad del aeropuerto vigués. En otras comarcas del área viguesa, además de cuantiosos daños en el pabellón Pena de Francia de Mos, hubo cuatro personas heridas: dos en esa misma localidad al caer un pino sobre su vehículo, otra en O Rosal al impactar su coche también contra un árbol y un hombre en Ponteareas al caerle encima escombros de un edificio.

El desapacible día de ayer estuvo protagonizado por la lluvia y el viento. El registro de precipitaciones más alto se obtuvo en el campus, con un acumulado de 46,8 litros por metro cuadrado. Tras un viernes caótico con más de 360 intervenciones, los servicios de emergencia también tuvieron ayer trabajo. En el turno de mañana de la Policía Local sumaron casi 70 avisos. Por la tarde hubo varias decenas más. Los bomberos, mientras, efectuaron 53 salidas en casi 24 horas. Los árboles y ramas sobre la calzada se sucedieron, como uno que se desplomó en calle Regueiro u otro que amenazaba con hacerlo en Vía Norte. Otro se cayó sobre un transformador en Mide, provocando que comenzase a arder y que esta zona sufriese cortes de luz. Otro árbol se precipitó sobre un puente del río Lagares a la altura de San Andrés de Comesaña.

El viento también tiró cables de líneas de alta tensión, chapas de tejados, tejas y hasta botes de pinturas, en este último caso desde los andamios de unas obras de la calle Teixugueiras, en Navia, manchando con ello varios vehículos y la acera. Hubo avisos por bolsas de agua o, como ocurrió en una finca, de caída de alambrada y postes procedente de un muro de la ETEA. En Lavadores una mujer pidió ayuda para salir de su casa, ya que el temporal había acumulado ante su puerta restos de maleza.

Una de las alertas destacadas fue la caída de una de las lonas que cubre por la parte exterior las instalaciones deportivas de Máis que Auga de Navia, concretamente la que protege las pistas de pádel. Por ello, según informaron, todas las sesiones previstas ayer tarde en estas pistas se suspendieron. También cerraron el aparcamiento privado. Hoy por la mañana, según informaban en Twitter, esperaban restablecer el servicio de pádel, señalando que en caso de que no pudiese ser así avisarían a los usuarios.

Como contrapunto a tanto destrozo, pese al desapacible día se pudo trabajar para reparar los daños que el viernes dejó el vendaval en el colegio San Salvador de Teis, lo que llevó a suspender las clases. "Trabajaron en condiciones duras y ya sólo quedan pequeñas cosas; si no empeora el tiempo la previsión es que el lunes [mañana] los niños vuelvan a las aulas", decían fuentes del AMPA.