As Covas do Folón, en Coruxo, "son uno de los tesoros subterráneos de la Galicia granítica", afirma el grupo de Montañeros Celtas. Por un sistema de cavidades pseudocársticas formado por un cañón en granito enterrado bajo un caos de bloques discurre un río subterráneo durante más de 200 metros. La acción del paso del agua por los huecos formados por los bloques genera varias galerías con un desarrollo superior a los 900 metros. Según M. Vaqueiro, del Club de Espeleoloxía A Trapa, está considerada como "la tercera cueva granítica en desarrollo del mundo, y la quinta de la Europa occidental".

Una cueva sobre la que el Clube Espeleolóxico Maúxo y el Instituto Universitario de Xeoloxía "Isidro Parga Pondal" de la Universidad de A Coruña llamaron la atención en 2009 por sus valores científicos, biológicos, etnográficos, históricos y paisajísticos, así como por el hecho de declararlo como "monumento natural". Los trabajos de este club han puesto al descubierto que en el interior se conservaba, ignorado, "lo que es hoy un denso yacimiento de relevancia prehistórica que abarca todo el proceso de neolitización, datado entre el cuarto y el tercer milenio antes de nuestra era", incide Diego Moreira, uno de los integrantes del grupo de Montañeros Celtas.. En total se recuperaron 53 piezas arqueológicas, como molinos, morteros y vasos cerámicos, muchos bien decorados.

Se puede acceder a ella por muchas entradas, algunas fáciles para un simple contacto y otras complicadas por su estrechez o verticalidad. En su interior, una laberíntica red de pasajes y el estruendo del Rego da Rega al circular en la oscuridad. "Y algunas sorpresas, como una espectacular cascada de unos 6 metros o algunas llamativas formaciones", resalta Moreira.