La intención del Gobierno con el monopolio de los estibadores en cuestiones de semanas ha devuelto la tensión a los puertos españoles de titularidad estatal como el de Vigo. Urgido por la amenaza de una sanción de 21 millones de no ejecutar ya la sentencia de la Unión Europea que en diciembre de 2014 condenó a España a permitir la libre contratación de trabajadores para la carga y descarga en los puertos, el Ministerio de Fomento ha decidido pisar el acelerador con una modificación, por decreto, de la ley que ampara la exclusividad de estas tareas para los estibadores. Para lograrlo, el Ejecutivo central, en minoría en el Congreso, necesitaría del apoyo del PSOE. Los sindicatos de la estiba están en pie de guerra. Tras ser informados este jueves por el ministro de Fomento, el líder de Coordinadora Estatal de los Trabajadores del Mar, acusó ayer a Íñigo de la Serna de "romper el consenso" comprometido por su antecesora, Ana Pastor, al tiempo que anunciaba movilizaciones en las terminales del todo el territorio nacional. Una convocatoria de paros que operadores consultados por FARO temen que "difícilmente Vigo podrá esquivar".

Sin entregar ningún documento con los detalles de esta reforma exprés, en la reunión en Madrid con los sindicatos De la Serna se limitó a exponer las líneas generales empezando por las centradas en cumplir con el fallo de la Unión Europea para liberalizar el sector. En consecuencia se suprime la obligación a las empresas de contratar a los estibadores de una bolsa fija -conocida popularmente en Vigo como la Colla- y también acaba la imposición a estas empresas de pertenecer al accionariado de la sociedad que gestiona esa plantilla (la Sagep).

Al margen de estos dos preceptos que son, en rigor, los únicos que manda cambiar la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, Fomento quiere aprovechar su decreto para modificar otros aspectos de la actual Ley de Puertos, de ahí que Coordinadora valore la nueva norma como "mucho más dura para los trabajadores que el fallo de la sentencia europea". Entre ellos se contempla la desaparición de las Sagep o su transformación en un centro portuario de empleo o sucedáneo de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT). Según los datos que transcendieron ayer, en ningún momento desmentidos por el ministerio, los portuarios podrían subrogarse a las empresas de estiba o pasar a forma parte de la plantilla de esos centros empleadores.

"Extinción de empleo"

En cuanto a esta medida, el citado sindicato la interpreta como "una maniobra de expediente de extinción de empleo en tres años subvencionada con fondos públicos". Se refiere a que Fomento -según presentes en la entrevista con el ministro- se comprometió, a través de Puertos del Estado, a reconocer la antigüedad, las condiciones y derechos labores del colectivo de estibadores, pero también a crear un fondo para financiar posibles despidos. El ministerio justifica este compendio de medidas a mayores de los exigidas por la condena de Luxemburgo para conseguir una reducción de costes en las actividades de estiba, que absorben más de la mitad de la factura que paga una naviera por la manipulación de sus mercancías (entre un 55% y un 56%).

En Vigo, la rebaja de costes quedó acordada a principios de este año tras meses de negociaciones entre trabajadores y accionistas de las Sagep. La aplicación de estos cambios que harían más competitiva la terminal viguesa, no solo en tarifas sino en flexibilidad horaria, estaba prevista para esta misma semana. Fuentes de la entidad con sede en Areal precisaron ayer a este periódico que "todavía falta la firma del acuerdo", y admiten que el planteamiento de Fomento de reformar la estiba "tensionará el ambiente" hasta el punto de que podría "dejar en el aire" la aplicación de las mejoras pactadas.

En el Comité de Empresa de la Sagep de Vigo, Coordinadora cuenta con tres delegados, Comisiones Obreras, dos, y UGT, con cuatro, ostenta la presidencia El sindicato dirigido por Antolín Goya cosechó esos tres representantes en las últimas elecciones sindicales del año pasado en la sociedad viguesa, y en este puerto carece de esa capacidad movilizadora de la que goza los principales de España, como Algeciras y Valencia. Con todo, los paros anunciados -"por la actitud autoritaria del ministro", espetó Goya en un comunicado- amenazan con extender la conflictividad "también desde Bouzas a Guixar", lamentaban operadores vigueses. "Será muy difícil esquivar una huelga de todo un colectivo de 6.000 trabajadores", razonaban.

Coordinadora apela a la "cordura" de los grupos parlamentarios para frenar la previsible paralización de los muelles. Su líder nacional insistió a los partidos políticos en que apoyen la senda marcada por la exministra de Fomento, Ana Pastor, "que solicitó el consenso de todos los agentes del sector" para la reforma. Y en esto trabajaban los sindicatos y la patronal de la estiba, Anesco, hasta la semana pasada. De hecho parecían haber avanzado en un documento pactado. Ahora, el esfuerzo por este entendimiento se considera "frustrado por la reforma unilateral de Fomento. Nos sentimos engañados", denuncia el portavoz del sindicato mayoritario en España.