Catorce familias fueron expropiadas "forzosamente" hace 15 meses de O Chouzo, donde se iba a construir la Ciudad de la Justicia. El Concello pagó 2,6 millones por los terrenos y ahora las viviendas "están ocupadas por toxicómanos y por algunos de los vecinos que fueron expropiados". Tres fallecieron y otros intentan unirse por una compensación por lo ocurrido en octubre de 2015. "Le dieron a mi madre dos semanas para marcharse de su casa y ahora allí viven okupas tras destrozarlo todo. Nos dijeron que en un año nos pagarían un 20% más pero no tenemos noticia", lamenta Belén, la hija de una de las afectadas.