El alcalde de Vigo desmintió ayer las cifras de la oposición e insistió en que en el municipio solo están "activas" alrededor de 150.000 tarjetas verdes de Vitrasa que dan descuentos en los viajes municipales. Abel Caballero hizo balance del servicio tras apuntar el PP en las últimas horas que había expedidas 504.000 tarjetas cuando solo hay 292.000 habitantes, denunciando que este "descontrol" hacía insostenible las críticas del Concello a los posibles costes del transporte metropolitano para las arcas municipales.

Pero Caballero atajó las críticas con números y atribuyó las cifras ofrecidas por el PP "a la ignorancia". "Desde 2001 se emitieron casi 505.000 tarjetas pero se utilizan 150.000: 25.000 son de pensionistas categorías I y II, hay 7.555 en manos de universitarios, otras 1.328 del bono social y 9.291 de estudiantes", precisó el regidor, que atribuyó a extravíos o a gente que ya no las utiliza la diferencia entre el número de bonos emitidos y los que continúan activos a día de hoy.

Pero estas explicaciones no convencen a los populares. Su portavoz local, Elena Muñoz, volvió a denunciar ayer el "récord histórico" de la aportación a Vitrasa en 2017 que cifró en 15 millones de euros frente a los 11,5 aprobados para la concesionaria en 2014, año en que se restringieron las tarjetas verdes a empadronados. "Los datos aportados por Caballero son las cuentas del gran capitán. Todo el mundo sabe que no hay ningún tipo de vigilancia", insistió la edil viguesa, que volvió a criticar que en diciembre el gobierno local "inyectase por la puerta de atrás 1,6 millones más a la empresa", cifra que el alcalde atribuyó a las liquidaciones ordinarias de la concesionaria más el pago por las lanzaderas al Cunqueiro. En opinión del PP, las cifras con Vitrasa "no dan" y cifra en 100.000 las tarjetas nuevas expedidas desde que en 2014 se limitaron a vecinos de la ciudad.