Los embalses de Eiras y de Zamáns registran niveles de ocupación normales e incluso por encima de lo habitual en esta época del año pese a la situación de prealerta por posibilidad de sequía hidrológica en el sur de la provincia decretada el pasado mes de septiembre y que todavía se mantiene. La presa de Eiras, que abastece el área de Vigo, se encuentra al 79,83 por ciento de su capacidad mientras que Zamáns está al 72,30 por ciento. Por su parte, Baíña -que abastece Baiona- está al 92,52 por ciento. La situación de las tres presas de la comarca está muy lejos de la media de los embalses gallegos, al 44,39 por ciento mientras que en enero de 2016 estaban al 90,92 por ciento.

El almacenaje de agua s incluso superior a otros años ya que durante el invierno los embalses suelen desaguar con frecuencia para mantener un nivel determinado que permita regular las crecidas que puedan surgir tras una jornada de lluvias intensas.

Este año no están recibido las mismas aportaciones que otros años por lo que se compensa con un menor desembalse de agua que permite mantener la ocupación en los mismos niveles semana tras semana pese a la falta de lluvias.