El alcalde valoró las relaciones del Concello con el Celta para insistir en que el club "es merecedor de todo el apoyo de la ciudad" y dejar claro también que "el estadio no se va a vender y no se puede vender". "Hacerlo enajenable sería un proceso complejísimo, y además el Celta lo tiene a su disposición", reiteró Caballero, que se mostró convencido de que "el Celta jugará siempre en Balaídos", desechando la opción de un nuevo estadio en otro concello, antes de volver a comprometerse con la reforma del coliseo celeste. "El Celta es un activo para Vigo, y tiene y tendrá todo el apoyo que necesite para su proyecto, siempre dentro de la norma y la ley", concluyó el alcalde, que recordó el respaldo dado hace ocho años a la entidad renovando el convenio cuando se encontraba en concurso de acreedores. "Nuestro apoyo está fuera de toda duda y estamos dispuestos a dialogar dentro de la ley", reiteró.