Carlos Mouriño retomó ayer su ronda de contactos con instituciones de la ciudad para trasladarles su proyecto de futuro para el club vigués para incrementar su patrimonio a través de la adquisición de Balaídos o de la construcción de un nuevo estadio. Apenas 24 horas después de trasladar al consejo de administración del Celta el rechazo a la oferta de compra por parte del holding chino, el presidente celeste se reunió con la delegada del Estado de Zona Franca, Teresa Pedrosa, quien le deseó "éxito" en su campaña y también "suerte" para el partido de hoy ante el Real Madrid.

"No me ha pedido nada, me contó que tuvo una oferta para vender el club, que la ha rechazado y que su interés en continuar en la ciudad y explorar las posibilidades que tiene de que el Celta tenga un estadio propio y una ciudad deportiva", señaló Pedrosa, que aprovechó la "oportunidad" que le brindó la entrevista con Mouriño para "explicarle que no soy anticeltista ni antiviguesa".

De hecho, Pedrosa no descartó que el Consorcio pueda participar en la reforma de Balaídos como se barajó en un principio a través de la construcción de un aparcamiento bajo la grada de Marcador, que reformarán Concello y Diputación. "No se ha avanzado en esa vía porque no se ha hecho una propuesta en firme", remarcó la delegada, que recordó que ella votó "a favor" de la moción presentada por Abel Caballero en el pleno del mes de julio.

Así, aseveró que a los tres días se pidió documentación al Concello que "nunca contestaron" y aunque consideró "muy complicado" que se incluya una partida para ello en el presupuesto de 2017 -pendiente de aprobación- subrayó que "si es viable todo se puede estudiar".