Vigo tendrá dentro de dos semanas una nueva turboglorietaturboglorieta. Tras muchas pruebas y dos premarcados, la rotonda de Travesía de Vigo con Jenaro de la Fuente y Gregorio Espino cambiará de aspecto para agilizar la circulación en la que es una de las zonas con mayor densidad de tráfico de la ciudad.

Los técnicos del Concello no lo tuvieron fácil. La confluencia de hasta cuatro entradas que soportan a miles de vehículos cada día les obligó a extremar las medidas de seguridad. El ancho de los carriles, la frecuencia de los semáforos, las maniobras que realizaban los conductores dentro de la rotonda y el número de turismos que tomaban cada salida fueron examinados al detalle por los operarios, que necesitaron un mes de ensayos para dar luz verde al proyecto.

Dentro de dos semanas, trabajadores municipales procederán al pintado de los nuevos carriles. Debido a la complejidad del emplazamiento, dicha labor durará entre tres y cuatro noches. Antes se instalarán las señales que indicarán el lugar en el que deben situarse los automovilistas antes de llegar a la intersección para no verse obligados a realizar maniobras irregulares una vez que hayan accedido a la misma.

El diseño será similar al de otras turboglorietas ya instaladas en la ciudad. La principal novedad será la obligación de atravesar dos carriles para todos aquellos conductores que entren en la rotonda por el vial interior y no deseen abandonar la glorieta por la primera salida. Así, aquellos que accedan desde Jenaro de la Fuente y quieran seguir su camino por Travesía de Vigo hacia Pizarro o por Gregorio Espino deberán cruzar dos de los tres carriles que tendrá la turboglorieta.

El juego de semáforos será fundamental para agilizar el tráfico. Los carriles exteriores se verán beneficiados y los vehículos que accedan por ellos a la nueva glorieta no estarán obligados a detenerse. Así, aquellos turismos que asciendan por Travesía de Vigo y quieran continuar su camino hacia Pizarro no tendrán que frenar si llegan por el vial más exterior. Lo mismo ocurrirá en el resto de puntos salvo durante unos pocos segundos en los que no coinciden los discos de los diferentes accesos a la intersección.

Desde que el Concello instauró este sistema en noviembre de 2015 en el cruce de Gran Vía con Islas Baleares, el número de accidentes se ha reducido considerablemente en las rotondas modificadas. "La implantación de las turboglorietas significan una mejora muy importante en el tráfico de la ciudad", señala el alcalde Abel Caballero, que ya anunció en el pasado su intención de seguir transformando las rotondas de la urbe olívica.