Nombrada el pasado noviembre ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quienes la conocen bien destacan de Dolors Montserrat (Sant Sadurní d'Anoia, 1973) una capacidad ejecutiva más propia del ámbito empresarial que del político. El presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga, pudo comprobar la veracidad de ese comentario generalizado y hasta se confiesa "deslumbrado por su ímpetu, su disposición a arreglar las cosas". Al menos las de Vigo.

López Veiga conoció a la nueva ministra el pasado 13 de diciembre en el Senado. Este encuentro no tuvo nada de casual. Organizado por el senador Miguel Fidalgo, brindó al dirigente portuario la oportunidad de presionar a la máxima responsable de Sanidad para que interviniese en las trabas en el PIF de Guixar que desangran los tráficos de Vigo. Sin embargo, el presidente del Puerto apenas habló. "Me dejó gratamente impresionado. Se sabía al dedillo los problemas que le iba a contar y me convenció de su disposición a arreglarlos", confiesa. Por eso ahora confía más en lograr que el PIF sea desterrado de la lista de viejas cuestiones que debilitan la competitividad del puerto vigués. El tiempo lo dirá.