De pequeño tamaño y vivos colores que ayudan a diferenciar las diferentes especies, el pez ángel enano tiene la clave de la biodiversidad marina. La investigadora Iria Fernández Silva acaba de iniciar un proyecto, financiado por el Gobierno central con 60.000 euros, para analizar su evolución y en el que se combinará la secuenciación de los genes con estudios de ecología y comportamiento.

En la iniciativa también colaboran expertos de las universidades de Berkeley (EE UU), Ryukyus (Japón) y Curtin (Australia), así como de la Academia de Ciencias de California. donde Fernández Silva trabajó los últimos años con una beca Marie Curie.

El proyecto estudiará los procesos de formación de nuevas especies y de hibridación en poblaciones de pez ángel enano en los arrecifes de coral del Índico y el Pacífico. Los investigadores se centrarán en tres especies emparentadas que se diferencian por sus colores. Este aspecto es muy interesante, ya que en los peces que viven en estos hábitats el color es el recurso para reconocer individuos de la misma especie en el apareamiento.

Los expertos secuenciarán el genoma del Centropyge Vroliki, que utilizarán como referencia, y después harán lo mismo con el resto de especies incluidas en el estudio. Además se realizarán observaciones de campo en Micronesia y Vanuatu, en el Océano Pacífico, y también en Christmas Island, en el Índico, para estudiar los mecanismos ecológicos y de comportamiento.

Las conclusiones permitirán profundizar en el conocimiento sobre estos procesos en otras especies marinas y, de esta forma, ayudar a su conservación.

Fernández Silva acaba de regresar a Galicia tras seis años desarrollando su carrera en el extranjero gracias a la convocatoria FellowSea del Campus del Mar, que cuenta con financiación europea.