El transporte público de Vigo remonta después de cuatro años de continuo retroceso coincidiendo con la crisis económica y el incremento de las tasas de desempleo. Los datos de actividad de Vitrasa revelan un incremento de 253.000 pasajeros durante 2016 con respecto al año anterior y devuelven al autobús urbano de la ciudad a niveles de 2012. Los usuarios que pagan billete crecieron un 1,3% hasta alcanzar los 19.653.361, aunque el número total de desplazamientos contabilizados se eleva hasta los 21.414.382 gracias al importante salto que experimentan los transbordos a los que da derecho la tarjeta verde durante el plazo de una hora desde que uno coge el autobús.
La compañía atribuye esta mejoría a la reestructuración de frecuencias y líneas para ofrecer recorridos más "operativos" y a la apuesta por la renovación de la flota adquiriendo autobuses con wifi y cargadores para móviles o tablets que hacen "más atractivo el servicio para los viajeros". Otro de los factores que apuntan tanto desde la concesionaria como el Concello es el cambio de tendencia económica y que al remitir la crisis los vecinos vuelven a tener más necesidad de desplazarse.
Ya en el año 2015 el transporte urbano dejaba entrever un cambio de tendencia al frenar la abultada pérdida de pasajeros que arrastraba desde 2011 y minimizar la caída. Pero no ha sido hasta el 2016 cuando las cifras han empezado a recuperarse al ganar 253.000 usuarios de pago y 355.078 viajes totales al sumar los 1,7 millones de transbordos que realizaron los titulares de las tarjetas verdes.
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Estos cambios internos de autobús suben un 6% con respecto a 2015, muy por encima del aumento general de usuarios, lo que significa que los viajeros con tarjeta verde han realizado en este último ejercicio un uso más intensivo. "Los vigueses están apostando por el transporte público frente al vehículo particular", apuntan desde Vitrasa, satisfecha por detectar este incremento de "usuarios fieles" y que atribuyen en parte a las nuevas líneas al hospital Álvaro Cunqueiro, ya que la mayoría de la población debe coger como mínimo un autobús hasta Praza América y allí realizar el cambio a las líneas directas hacia Beade, lo que explicaría la subida específica de los transbordos en este 2016.
Según el método de pago empleado, las estadísticas de la concesionaria sitúan en los pensionistas los mayores incrementos en el uso del autobús urbano, con una subida del 5,1% en los viajes con tarjeta verde para "Pensionistas I" y del 4,2% para "Pensionistas II" frente al 0,40% de aumento de billetes ordinarios y del 0,14% en el uso de la tarjeta verde normal. La que disfrutan los estudiantes se usó el pasado año un 1% más con un total de 839.604 traslados mientras que, sin embargo, los viajes realizados por universitarios cayeron un 9% hasta los 985.792, casi diez mil menos que el año anterior.
Los buenos datos que vuelve a cosechar el autobús urbano con una subida del 1,3% se producen además en un ejercicio con dos jornadas laborables menos, que son en las que se concentra gran parte de su actividad. Lo que no cambia de un año a otro son las líneas con mayor demanda. El C3 que cubre el trayecto Bouzas-Coia-Encarnación traslada al 18% de los usuarios y le siguen, aunque a bastante distancia, la línea L15 -Cabral-Samil- y la L5 -Navia-Buenos Aires- con alrededor de un 10% de los desplazamientos. Los otros tres recorridos más usados son los de la L4, entre la estación de autobuses y Coia, la L11, entre San Miguel y Cabral, y el C1 entre Praza América y Policarpo Sanz.
La demanda se dispara un 8% en agosto con las líneas de playa
- Los meses que concentran los mayores incrementos de viajeros son febrero -1,7 millones de usuarios- y abril -1,8 millones-, con subidas del 6% con respecto a 2015 y, fundamentalmente, el mes de agosto, donde los traslados en autobuses urbanos mejoraron un 8,3%. Esta buena cifra se debe en gran medida al éxito durante este verano de las denominadas "líneas de playa", que entre junio y agosto desplazaron a 40.000 vecinos más que en el ejercicio anterior. Los datos mejoran en el 75% de los autobuses que terminan en los arenales pese a que este último verano hubo menos días laborables. Las seis líneas que mejoraron sus números fueron la L10, L11, L12, L15, L17 y L 23, aunque el autobús más usado es el C3 que acaba en Samil.
Las líneas al Cunqueiro elevan los transbordos en la ciudad
- Una pequeña parte del incremento experimentado por Vitrasa puede atribuirse a la creación en verano de 2015 de dos nuevas líneas específicas para dar servicio al hospital Álvaro Cunqueiro más la incorporación de paradas en Beade para otras tres líneas. Desde la concesionaria entienden que esta nueva necesidad de desplazarse hasta las afueras del municipio puede haber influido "un poco", aunque no lo consideran "determinante" en el número total de usuarios. Lo que sí creen que ha influido es en el incremento del 6% que sufren los transbordos ya que desde zonas como Bouzas, Teis u O Calvario son necesarios varios autobuses distintos para poder completar el recorrido al no haber lanzaderas directas a Beade. En Vigo hay expedidas 500.000 tarjetas verdes aunque muchasya no están operativas.
