El Concello de Vigo aprobó esta semana un informe desfavorable y se dirigió por carta al director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para advertirle de la necesidad de que la Consellería de Infraestructuras e Vivenda "corrija las deficiencias detectadas" en la documentación remitida a Urbanismo para tramitar el plan parcial de Navia. La administración local echa en falta varios informes y estudios para cumplir con las condiciones fijadas por el reglamento de la Lei do Solo que entró en vigor este mes de diciembre y así poder continuar tramitando la ampliación del polígono residencial.
El informe municipal se presentó por Registro en la Xunta el día 27 de diciembre coincidiendo con el anuncio de la administración gallega de que ampliaría hasta 10 millones de euros el presupuesto destinado a adquirir el suelo necesario para la construcción de otras 1.600 viviendas en las inmediaciones de Teixugueiras y pocas horas antes de que el delegado de la Xunta en la ciudad, Ignacio López-Chaves, y el director del IGVS, Heriberto García, instasen al Concello de Vigo a agilizar la tramitación del plan para lograr cuanto antes los permisos.
El reglamento al que hace mención Urbanismo en su informe es el mismo que entró en vigor este mes y por el cual el Concello de Vigo debe realizar modificaciones en el borrador del nuevo Plan Xeral que estaba redactando porque exige un mayor nivel de detalle en la cartografía. Fuentes municipales se muestran sorprendidas por el hecho de que la Xunta no se ajuste a su propio reglamento añadiendo que "llevan más de seis meses esperando" para poder aprobar inicialmente el plan parcial de Navia.
El informe aprobado por la Gerencia de Urbanismo el 19 de diciembre enumera varios documentos que no se le remitieron desde la Consellería Infraestructuras. A su juicio, falta el documento ambiental estratégico para justificar que no se sometiera la modificación puntual del plan de Navia al procedimiento de evaluación ambiental estratégica ordinaria y el estudio del paisaje urbano previsto en la Lei do Solo, además de un catálogo de elementos y una memoria justificativa con la delimitación de los polígonos.
El Concello reclama además un estudio sobre la movilidad en la zona con el previsible incremento de desplazamientos con la llegada de nuevos vecinos a la zona y un estudio económico del plan parcial para reforzar los sistemas generales existentes, como la conexión de saneamiento desde Ricardo Mella, Camiño do Xuncal hasta el colector del margen derecho del río Lagares.
Los presupuestos autonómicos para 2017 preveían invertir en este proyecto 5,5 millones el próximo año para hacerse con el suelo de las cuatro fases pendientes, dejando el inicio de las obras para el ejercicio 2018. Las dos administraciones chocaron desde el principio sobre el modo en que debía tramitarse esta importante actuación, ya que el Concello defendía hacerlo a través de la ley exprés habilitada para desbloquear proyectos de especial interés público tras la anulación del Plan Xeral de 2008, mientras que la Xunta veía necesario hacerlo por el planeamiento en vigor, de 1993, realizando una modificación para revisar el número de viviendas a construir.
