Los juzgados vigueses cerrarán el 2016 con un sustancial descenso en el número de pleitos, el volumen más bajo de la última década. A la espera de los casos que puedan entrar en los días previos a 2017 y de contabilizar los casos correspondientes al Juzgado de lo Mercantil, la cifra total se sitúa por debajo de los 50.000. Concretamente, a 23 de diciembre el número de causas registrados en el juzgados olívicos suman 46.524. La tendencia a una paulatina bajada en los asuntos registrados por el partido judicial vigués se viene produciendo desde 2009, año en el que se alcanzaron cifras de récord con casi 90.000 asuntos. Tomando como referencia este año, las causas registradas en 2016 se redujeron casi a la mitad. Sin embargo, este notable descenso en la litigiosidad ha estado marcado por la entrada en vigor de dos importantes reformas que afectan especialmente a un tribunal en particular: los juzgados de Instrucción.
La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal introdujo dos grandes cambios a la hora de llevar a cabo las investigaciones de los casos. Por un lado, la fijación de un plazo inicial de medio año para la instrucción de las causas- que pueden ser prorrogable hasta un máximo de 36 meses para las complejas- ha obligado a realizar las diligencias oportunas en un periodo límite, favoreciendo la celeridad del archivo o cierre de las mismas o la apertura de juicio oral. Por otro lado, todos aquellos delitos o atestados policiales que carezcan de un autor reconocido no provocarán la apertura de diligencias judiciales. Estos dos factores se encuentran detrás del notable descenso de asuntos registrados por las ocho salas de Instrucción de los juzgados olívicos, pasando de 37.941 casos en 2015 a 22.361 en este año.
Caen también los casos contra la Administración. Las demandas impuestas en los dos salas de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo suman 1.107, un 5'6% menos que el ejercicio anterior. Frente a estos descensos se encuentra el Juzgado de Violencia sobre la mujer, donde la actividad se ha disparado hasta los 1.329, un 12% más que el año anterior. En la actualidad, este tribunal mantiene a 14 presuntos maltratadores en prisión y a cinco más controlados con pulseras, la cifra más alta de la sala desde que se creó.
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Los cinco juzgados de lo Social, y el sexto que actúa como refuerzo, también ven incrementados sus cifras en casi un 9%, llegando a los 5.481 asuntos. Los despidos y las demandas por impagos de salarios ya suponen una de cada dos demandas en esta jurisdicción. En las 14 salas de Primera Instancia el año terminará con cerca de 16.000 asuntos. En las salas especializadas en Familia, la tendencia inicial se vio cumplida al término del ejercicio y las incapacidades (245) e internamientos (992) superaron a las separaciones y divorcios (1.063).
Por último, la carga de trabajo en los tres juzgados de lo Penal se redujo un 2%, sumando 1.172 asuntos a falta de una semana del cierre del ejercicio. Los procedimientos incoados por delitos de robo con fuerza y lesiones dolosas y maltrato son los más registrados en esta jurisdicción penal.
