Vigo y su área se afianzan como el granero de población de la provincia. Con el invierno demográfico como telón de fondo, los datos del padrón municipal divulgados ayer por el INE dejan al menos dos lecturas en la comarca. Una negativa, en sintonía con la pérdida de habitantes que encadenan desde hace años Galicia y buena parte de España. La otra, positiva, refleja el peso cada vez mayor que juega en Galicia y Pontevedra la recién constituida Área Metropolitana de Vigo. La mayor parte de sus localidades no han logrado frenar aún la "sangría" de sus padrones municipales, pero su deriva no es tan pronunciada como la de su entorno. Un ejemplo: entre 2015 y 2016 el conjunto de los 14 municipios del Área perdieron 811 vecinos, lo que supone una caída del 0,17%. Durante ese período el porcentaje negativo en la provincia fue casi el doble (0,32%). En Galicia el "pinchazo" alcanzó el 0,51%.

No es el único dato que constata el peso del Área viguesa. Sus 14 municipios sumaban a inicios de este año 477.616 habitantes: algo más de la mitad de los registrados en toda Pontevedra, que aglutina en total 62 ayuntamientos. Esa importante "huella" del Área en la provincia se va consolidando además año tras año. A un ritmo muy lento, pero constante y llamativo en una Galicia marcada por el invierno demográfico. En la actualidad los 14 consistorios de la comarca que se han sumado al órgano supramunicipal representan el 50,57% del padrón de la provincia. Hace un lustro, en 2011, eran el 49,86%; hace una década, el 49,54%; y si se remonta la vista veinte años atrás, a 1996, esas 14 localidades que hoy componen el Área suponían entonces el 49,54% de toda la población que vive en Pontevedra.

Vigo es, de lejos, el gran motor demográfico de la comarca, la provincia y Galicia. Los 292.817 vecinos registrados por el INE a 1 de enero de 2016 suponen el 31% de toda la población registrada en la provincia. Si se hace la comparación a nivel autonómico, son vigueses uno de cada diez gallegos (10,8%). A pesar de esas cifras, el padrón municipal continúa adelgazando año tras año. Según el observatorio estadístico, a principios de 2016 estaban anotados en la ciudad 292.817 residentes, 1.281 menos que en 2015. Es el cuarto descenso consecutivo de vecinos y arroja el resultado más bajo en más de una década. Hace falta remontarse a 2004, cuando Vigo registraba 292.059 residentes, para encontrar un resultado más bajo. A lo largo del último año el porcentaje de pérdida de habitantes en la ciudad fue del 0,43%, por encima de la media del Área Metropolitana y la provincia, pero por debajo del 0,51% alcanzado en Galicia.

El resultado recabado por los técnicos del INE está muy lejos en cualquier caso del que han alcanzado los técnicos municipales. El último padrón elaborado por el Concello de Vigo situaba la población local, en esa misma fecha, en 297.770. Es decir, entre ambas estadísticas habría una diferencia de casi 5.000 personas. Los análisis de INE y Concello no coinciden desde hace años, pero hacía tiempo que la "brecha" entre ambas mediciones no era tan pronunciada. En 2015 los técnicos de Praza do Rei contabilizaban 297.934 personas, mientras los del observatorio estatal lo rebajaban a 294.098.

La pérdida de población se debe a varias razones. La principal es el bautizado como "invierno demográfico", un fenómeno que trasciende las fronteras de Galicia y suma varios factores: la caída de la natalidad y el envejecimiento de la población, lo que deriva irremediablemente en un adelgazamiento del padrón de la ciudad. Otra clave que explica la pérdida de vecinos es el mercado inmobiliario. Las dificultades para comprar una vivienda en Vigo lleva a algunas familias a mudarse a otros municipios de la comarca en busca de precios asequibles. Parte de los consistorios que forman el Área cerraron 2015 con un repunte de vecinos.

Hay un tercer factor: la crisis económica. Las dificultades para encontrar empleo llevaron a cientos de familias que habían inmigrado a Vigo a regresar a sus países de origen o mudarse a otras urbes. Si en 2010 se contaban en Vigo 17.805 inmigrantes, en 2016 eran ya 15.933. Del mismo modo un buen número de jóvenes y familias oriundas la ciudad se trasladaron a otros países en busca de un salario.

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