El presidente del Tribunal de Garantías, el catedrático de Ciencia Política Argimiro Rojo, presentó ayer ante el Claustro su informe referente a 2015. Los datos de expedientes confirman la "tendencia a la baja" iniciada en años anteriores, ya que se abrieron un total de 51 frente a la "cifra récord" de 66 registrada en 2013.

La mayoría de expedientes son referidos al colectivo de alumnos -un 74%-, seguido del Personal de Administración y Servicios -13%- y el docente e investigador -11%-. Por campus, destaca el de Vigo, con el 60,8% de los casos.

Los principales motivos por los que los estudiantes recurren al defensor universitario son, por este orden, la reclamación y revisión de notas en carreras, posgrados y trabajos fin de grado, el desacuerdo con grupos y horarios asignados, y la evaluación curricular, "una problemática endémica y reiterativa".

Profesores y trabajadores de administración y servicios acuden al Tribunal de Garantías descontentos con horarios y normativas o para denunciar acoso laboral e insultos a través de las listas de correo de la propia Universidad y en la red.

Rojo se refirió a estas situaciones como "hechos repulsivos y condenables que no deberían repetirse" y reclamó tolerancia, respeto y educación a la comunidad universitaria. "Por favor, nunca más por imperativo legal, ético y estético. Tenemos que dar ejemplo a la sociedad", instó.

Rojo se fija como objetivos del Tribunal potenciar su función mediadora y ser más propositivos, además de animar a los miembros de la Universidad a "debatir y argumentar".