El servicio de urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro se colapsó ayer a media tarde tras quedarse sin camillas y con una media de espera de atención en los boxes de cuatro horas. Trabajadores del hospital precisaron que en apenas 12 horas, entre las 8:00 y las 20:00 horas se registraron 322 entradas de adultos en el servicio de Urgencias cuando la media diaria es de unos 340.

En el turno de tarde se juntaron 150 pacientes. Esta afluencia, aunque elevada con respecto a la media, no es extraordinaria si bien desde la plantilla se volvió a lamentar la falta de medios para hacer frente a este tipo de situaciones. Así, según detallaron trabajadores, el servicio de Urgencias se quedó sin camillas por lo que muchos de los pacientes tuvieron que ser atendidos en sillas de ruedas. También los ingresos en planta se retrasaron por falta de camas y a las 20:00 horas había siete personas esperando subir a planta. Tres de ellos no tenían cama asignada -es decir, no había ninguna disponible para su patología en el Cunqueiro-, por lo que todo hace pensar que la situación se complicaría a medida que avanzase la noche, ya que no se producen altas hospitalarias pero sí se calculan, al menos, una veintena más de ingresos.

Uno de los motivos de la mayor afluencia al servicio pudo deberse a que médicos de los centros de salud se cogieron el puente festivo y, ante la falta de sustitutos, muchos pacientes fueron derivados al hospital.

El sindicato Sagap denuncia la "sobrecarga" del servicio que, desde un principio, ha criticado como "mal dimensionado" . Reprocha también que haya más de 200 camas en el Meixoeiro "mientras empiezan a acumularse pacientes en salas y pasillos".