El sector de la construcción en España reorientó parte de su actividad en los últimos años hacia la rehabilitación y Vigo no está siendo una excepción. Las reformas de inmuebles se reproducen de forma continua por todo el municipio hasta el punto de que el número de licencias concedidas por Urbanismo ha crecido un 50% en solo dos ejercicios. En el año 2014 el gobierno local autorizó un total de 229 intervenciones sobre patrimonio construido mientras que en los diez primeros meses de 2016 la cifra se ha incrementado hasta las 343. Y ya en 2015 se había producido un salto importante al cerrar diciembre con 294 permisos aprobados.
Esta misma semana hay andamios en García Barbón, en la avenida de Castelao, en el cruce de Peniche, en Tomás Alonso y en otra treintena de calles más. Los datos municipales revelan que más de seis de cada diez licencias se solicitan para reparar daños en la cubierta de los edificios, una prioridad que apuntan también desde las firmas del sector, quedando alrededor de un tercio de los permisos destinados a la reparación de las fachadas.
Al margen de la obras urgentes para evitar filtraciones o humedades, cada vez más comunidades de propietarios apuestan por el aislamiento térmico de fachadas y su revestido en edificios ya antiguos con láminas vinílicas, una modalidad de la que ya existen una treintena de ejemplos en Coia, Manuel Álvarez, Travesía de Vigo y de forma más reciente en Pi y Margall. Es lo que se denomina "rehabilitaciones eficientes" porque buscan de forma paralela ahorrar en calefacción.
Los datos actuales facilitados por Urbanismo arrojan una media de ocho licencias por semana para realizar trabajos de rehabilitación. En 2015 los datos crecieron un 28% con respecto al año anterior y este 2016 la cifra ha vuelto a mejorar otro 17% aún sin computar los datos de noviembre y diciembre, que elevarán el incremento en dos años hasta casi el 60%.
"Estos buenos resultados son una muestra de la acción conjunta en los últimos años de los ciudadanos y el Concello, buscando una nueva configuración de la ciudad", valora el alcalde, Abel Caballero, recordando que una gran parte de las actuaciones proceden de la iniciativa privada, pero hay otras de consolidación de estructuras o seguridad que se ejecutan gracias a la Inspección Técnica de Edificaciones que entró en vigor en Vigo en 2006 y que se modificó este año con la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo de Galicia.
Ahora se denomina Informe de Evaluación de los Edificios (IEE) y los que no superan el examen se ven obligados a realizar reformas para garantizar la seguridad de la estructura y de los viandantes que circulan por la zona. En paralelo, parte de todas las rehabilitaciones en marcha salen adelante con ayudas del Plan Estatal de Vivienda que gestiona el Concello y de las que hay ejemplos todas las semanas en la Gerencia, las últimas en Praza da Vila, Rúa Real, Alfonso XII, Oliva y Laxe, en el Casco Vello.
Los datos municipales son contundentes y también las empresas que se encargan de hacer reformas confirman que hay una mayor demanda y coinciden en apuntar a la zona de Coia y Navia, donde hay edificios que pese a ser relativamente nuevos tienen problemas de filtraciones. "Hay muchas actuaciones en marcha en Teixugueiras", destacan las firmas consultadas, que deben reparar fallos de construcción "en el 90% de los casos en cubiertas y fachadas".
Desde Impermeaba, con varias obras actualmente en marcha, reconocen que 2016 está siendo un año "con más actividad" que atribuyen en parte a la mecánica ya interiorizada de las ITE. "Se obliga a mantener los inmuebles en buen estado y eso se nota", aunque apuntan como otro de los factores importantes por los que en Vigo se realizarían más reformas que en otras ciudades españoles el clima. "En las zonas de lluvia y viento se notan antes las filtraciones y hay que solucionarlas para evitar daños mayores, mientras que en regiones más secas pueden permitirse retrasar ese gasto", explican.
En Inmago las previsiones son algo más cautas. El equipo reconoce "un repunte" en las obras contratadas, pero todavía "muy lejos de los años previos a la crisis". Para 2017 sostienen que las expectativas "son iguales a las de este año, no superiores por ahora".
Visión más optimista ofrecen desde Fachadas Vigo, cuyo gerente, José Luis Costas, afirma que 2016 "fue un año muchísimo mejor al anterior" con un repunte que tilda de "sorprendente" y que están notando "constructores, empresas de reformas, electricistas, carpinteros y todos los del sector en general". Este año han rehabilitado 16 edificios y varios locales comerciales y tratan de cerrar obras para los primeros meses del año que suelen ser los más flojos. ¿Las causas de la mejoría? Entre otras, Costas asegura que "a la gente se le empieza a pasar el miedo a la crisis y a tomar decisiones".
Esto explica también que este aumento sea extensible a todo el municipio, desde Gran Vía o el Casco Vello hasta Coia o barrios como Teis con más de una docena de edificios reformados desde enero. El listado de licencias concedidas por Urbanismo también recoge actuaciones en A Florida, Bouzas, Ramón Nieto, el entorno de Povisa, Balaídos, Canido y parroquias como Cabral. Figura también la reforma de fachadas del Sergas en el Meixoeiro, la mejora de la cubierta de Industriales en el campus y la de la residencia de menores O Seixo.
