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Un punto problemático de la red de carreteras

Ni el nuevo asfalto ni más radares frenan la siniestralidad en las curvas de la A-55 en Mos

El tramo de la autovía que discurre por el municipio registró en noviembre al menos 32 siniestros y la mayoría se concentra en los kilómetros 12 y 10 en dirección a Vigo - Se consolida como el mayor punto negro de España

Accidente de tráfico en la A-55 // NICK

La siniestralidad sigue siendo una protagonista inherente de la autovía que une Vigo con Porriño a su paso por el municipio de Mos. La sucesión de radares instalados en ese recorrido y el cambio de asfalto realizado en los puntos más problemáticos para intentar que los accidentes dejasen de convertirse en la tónica habitual no han conseguido evitar que ciertos kilómetros de la A-55 sigan concentrando numerosas salidas de vía y colisiones. Los datos de este noviembre que hoy concluye así lo evidencian. La autovía en su trayecto por esa localidad registró al menos 32 siniestros, según informa el Servicio Municipal de Emergencias de Mos, lo que supone una media de uno al día. Y hay sobre todo dos zonas que centralizan la mayoría de sucesos: el punto kilométrico 12, el de la curva de los Molinos, y el 10, el de las curvas de Tameiga, en ambos casos en dirección a la urbe olívica. Y en un trayecto que es de subida, algo que, unido a las limitaciones de velocidad de 80 y 60 km/h, contribuye al menos a que muchos de los siniestros se salden con daños materiales o, si se registran heridos, que éstos no sean por lo habitual de gravedad.

La problemática de la siniestralidad en la A-55 ya viene de largo, como se evidenció en informes del Ministerio de Fomento o de organizaciones como Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que en este último caso en un estudio presentado en 2015 con datos del ejercicio anterior situaba el kilómetro 10 de la A-55 en Mos como el de más víctimas y accidentes de todas las autovías de España: un total de 108 siniestros en los que tuvieron que recibir asistencia 164 personas. El mismo colectivo volvía a poner en el punto de mira ese punto kilométrico en el balance del quinquenio que va de 2009 a 2013, período en que, según los datos que manejaron, 149 personas perdieron la vida en casi un centenar de siniestros de circulación.

Soluciones fallidas

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Para atajar la siniestralidad, una de las medidas fue probar un asfaltado especial en los kilómetros con más accidentes. Y los radares. Con el último instalado este año a la altura del Seminario en Vigo, en el punto kilómetrico 2.950 de la A-55 en sentido Porriño, esta autovía se coloca como la de mayor concentración de radares fijos de España. En un recorrido de 12 kilómetros acumula seis cinemómetros que a su vez también son líderes en imposición de multas. Uno de los que vigila el control de velocidad en Tameiga, en dirección Porriño, sumó en 2015 un total de 49.314 denuncias, conquistando el cuarto puesto en España en "cazador" de infractores. El límite en este punto es de 60 km/hora.

Aunque en informes como el citado de la AEA el kilómetro en el punto de mira es el 10 en dirección Vigo, para los efectivos del Servicio Municipal de Emergencias de Mos, así como para agentes de Tráfico consultados por este periódico, para el que más requieren su presencia por accidentes es para el 12.

En todo caso, en ambos puntos el problema se dispara cuando llueve. "¿Por qué se concentran tantos accidentes? Influyen muchos factores como el trazado, el hecho de que aunque la velocidad sea limitada siempre hay gente que no respeta esos límites o que el asfalto se desgasta...", afirman fuentes del servicio de emergencias. Y concretan que pese a que es un trayecto de subida y que son accidentes que no suelen resultar con heridos graves, se topan con siniestros aparatosos como pueden ser los no excepcionales vuelcos. Accidentes ya más severos suele haberlos en sentido Porriño, en las curvas de bajada. El kilómetro 13 en esa dirección es un lugar que suele concentrar estos siniestros más graves.

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