Salvo casos excepcionales, ante casos de padres divorciados que no abonan la pensión alimenticia a sus hijos, la tendencia de la Fiscalía es pedir su condena. Ayer mismo dos progenitores aceptaron sendas penas en juicios de esta materia. Pero no ocurrió lo mismo en otra vista, donde el fiscal solicitó la libre absolución de un hombre que no abonó las mensualidades de 350 euros a sus hijos y de 150 a su exmujer al entender que no lo hizo ya que, en esas fechas, carecía de "recursos económicos". El hombre sólo cobraba una prestación de 426 euros y, de ellos, más de 300 se los embargaba el juzgado de Familia. "Hizo algunas entregas de dinero, hizo lo que pudo", dijo el fiscal.